CARACAS.—Tras la petición del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro de activar la Carta Democrática Interamericana contra Venezuela, su presidente Nicolás Maduro reafirmó que “es irrenunciable el derecho a la independencia, a la libertad, a la soberanía” de Venezuela.
Desde el Palacio de Miraflores en Caracas, el mandatario repudió la actuación del secretario general y subrayó que “vamos a dar la batalla por Venezuela, por la paz, por el derecho a la independencia”, reportó la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
El secretario general de la OEA, invocó este martes el procedimiento para abrir la Carta Democrática del organismo contra la nación sudamericana, un paso sin precedentes, que abre un capítulo de nueva arremetida contra Venezuela.
El titular de la OEA “sustenta” su afirmación en que existe una supuesta alteración del orden constitucional y cómo la misma afecta gravemente el orden democrático del país en las denuncias de la Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría opositora, y por sus mismas conclusiones parciales.
Ahora —refirió Maduro— cuando este organismo continental amenaza a Venezuela, se dará “la batalla en la OEA y en las calles de América Latina y el Caribe” por la defensa de la soberanía e independencia del país.
El jefe de Estado agregó que Almagro “ha pretendido convertirse en un poder supranacional, por encima de la Carta de la OEA y de la constitución, que es la única carta que reconocemos”.
Esta acción refleja cómo la derecha venezolana ha violado la constitución al promover el intervencionismo contra el país. Para ello, factores internacionales le asignaron “la tarea de incendiar el país en abril y mayo”, pero en esos 60 días el pueblo y el Gobierno nacional ganaron la paz, denunció Maduro ante una multitud de transportistas presentes en el Palacio de Miraflores, luego de una marcha por Caracas en respaldo a la Revolución Bolivariana y al jefe de Estado.
De igual forma, ratificó que el plan injerencista que se pretende ejecutar bajo la excusa de la aplicación de la Carta Democrática Interamericana es inaplicable y repudiable en el país.
En este contexto, el Gobierno venezolano condenó en un comunicado oficial la actuación de Almagro, que “vulnera el ordenamiento legal y constitucional de Venezuela, auto confiriéndose poderes supranacionales, y violando la Carta de la OEA, particularmente su artículo 118”.
Asimismo, el texto lanzó un llamado “a los pueblos y gobiernos soberanos y en particular los países del Sur, para que condenen esta nueva tentativa de destruir la democracia constitucional bolivariana y sus conquistas”.
Por otra parte, Maduro anunció que el Ejecutivo Nacional introducirá una demanda contra la directiva de la Asamblea Nacional (AN), por usurpar funciones en materia de relaciones internacionales de Venezuela y por solicitar, en contra de la Constitución de la República, la intervención de la nación, un plan en el que se inscribe la actuación de Almagro, agregó AVN.
Desde la sede de la organización en Washington, el embajador venezolano acreditado ante la OEA, Bernardo Álvarez, aseguró que en su país no hay ninguna situación fáctica que encaje o se subsuma bajo los supuestos hechos establecidos en la Carta, “porque no existe una ruptura o alteración del orden constitucional”.
TeleSur precisa que la Carta fue aplicada en el 2002 por primera vez, cuando el entonces presidente venezolano Hugo Chávez fue sacado brevemente del poder.
En el 2009 también se utilizó para condenar el golpe de Estado que depuso a Manuel Zelaya en Honduras, y la convocatoria acabó en la suspensión del país del organismo.
Con la activación de la Carta Democrática Interamericana se abriría un proceso de reuniones y votaciones que podrían acordar la suspensión temporal del Estado Miembro y del ejercicio de su derecho de participación en la OEA. Para que ello se materialice se requiere del voto de los dos tercios de los estados que conforman la Organización (34 países).
Tomado de Granma Cuba 1 de junio 2016
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