La nación panameña viene atravesando por problemas sociales y económicos crónicos que hasta ahora ningún gobierno lo ha solucionado y que se agudizan actualmente con mayor ahínco, el coronavirus viene a colocar su cerecita a la situación de todos conocidas.
Desde la perspectiva de los trabajadores consideramos que el mundo global entrará en un proceso irreversible a un proceso permanente de cambios sociales, económicos y políticos hacia otro estadio del modo de producción existente.
Esa oleada mundial tocará la frontera de nuestro país lo cual no podrán cerrarse, lo que significa que los sectores más avanzados desde el punto de vista del progresismo revolucionario y del internacionalismo militantes tendrían la obligación ética y revolucionaria de encabezar esas grandes transformaciones.
Y el primer paso de estos sectores de avanzada es manifestar que no puede haber ningún cambio a nada cuando se cuenta con un país en banca rota económica- social y en un fracaso institucional como de una caída de la personalidad internacional.
Lo que significa que ningún diálogo rendirá su fruto de protección nacional cuando se quiere edificar algo nuevo con columnas clavadas en tierras movedizas y putrefactas.
Por lo que debemos empezar, es reconstruir y refundar el nuevo Estado Nacional sobre base sólida, derivada de un proceso constituyente que nos lleve al nuevo pacto social.
Para tales efectos, la Central Nacional de Trabajadores de Panamá, exigirá ante que todo que sea convocado un Referéndum para que sea el pueblo panameño y no otro el que verdaderamente decida soberanamente si nos damos una nueva Carta Magna por medio de la convocatoria de una amplia, participativa, democrática e incluyente Asamblea Nacional Constituyente, y de esa manera consecuente construiremos el nuevo Panamá sobre bases sólidas.
Resistir, luchar y vencer.
¡Venceremos!,
Panamá, 29 de agosto 2020
EDITORIAL-N__-33-Corregido-28-de-agosto-2020
