En nuestra historia panameña hay fechas impostergables porque llevan el virtual significado de nuestra identidad como pueblo. El 9 de enero de 1964 es una de ellas.
Muchos panameños en esa fecha, perdieron la vida y muchos sufrieron heridas cuando nuestros jóvenes tomaron la decisión de colocar la bandera panameña en el colegio que tenían los norteamericanos en el enclave colonial, para que se cumpliera el acuerdo fijado.
Hoy vemos como el gobierno de Ricardo Martinelli la quiere borrar de nuestra memoria, al cambiar la conmemoración para el lunes 7 de enero. Protestamos ante este hecho insólito y bórax de los políticos de querer entorpecer la conciencia de nuestra juventud al tirar por el suelo nuestra historia patria. No aceptamos un día puente por el 9 de enero.
La sangre de nuestros mártires está todavía fresca. Los intereses comerciales de los que se benefician con un prolongado fin de semana no pueden prevalecer sobre la dignidad nacional.
El de 9 de enero es una fecha cumbre de nuestra identidad nacional.
A la sangre derramada se agregó uno de los grandes actos patrióticos de nuestra historia: la ruptura de relaciones diplomáticas con los Estado Unidos, por parte de nuestro presidente Roberto F. Chiari, el presidente de la dignidad.
Señor Presidente Ricardo Martinelli: Con esa fecha no se puede jugar. Respétela y conmemórela en el día que se celebra, no más distracción con nuestra historia.
por: Mauzun.
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