Día de Acción Internacional FSM-Panamá

La Federación Sindical Mundial (FSM) como todos los años proclama a sus afiliados y amigos realizar a nivel mundial el día de acción internacional, como fecha el 3 de octubre, la cual a la  vez es fecha memorable de fundación y celebramos con orgullo sus 67 aniversario.

Nuestras organizaciones afiliada a la FSM capítulo de Panamá, como lo son Central Nacional de Trabajadores de Panamá (CNTP), Federación Auténtica de Trabajadores (FAT), Federación Sindical de Trabajadores de la República de Panamá (FSTRP) y el Sindicato Industrial de Trabajadores de la Fabricación y Comercialización de Bebidas Gaseosas, Cervezas, Licores y Similares (SITRAFCOREBGASCELIS) realizamos en conjunto una doble jornada los días 2 y 3 de octubre.

En donde se realizo capacitaciones concerniente a elevar la consciencia clasista de los trabajadores, por ello se actualiza a los miembros de las diversas organizaciones; con los temas de mayor relevancia, como la situación nacional en el marco de referencia sobre los acontecimientos a los diversos proyectos de ley que la asamblea de diputados han aprobado sin importarle las consecuencias hacia la población.

A su vez sobre los acontecimientos internacionales en el marco de la crisis global que, afecta a miles de millones de trabajadores en Europa y en la forma desmedida en que el imperio y sus aliados buscan devastar  y  despojar  de las riquezas naturales y minerales de los países del medio oriente como Irak, Irán, libia y Siria, al patrocinar a grupos subversivos y mercenarios e invadir con mentiras y engaño, alegando que estos países son de alta potencia terrorista y atentan contra la Paz.

Con ello manifestamos nuestro plan a ejecutar, buscando el apoyo de la base para luchar contra la opresión de la tiranía de la ultra derecha que, solo busca socavar los derechos ciudadanos y laborales del pueblo panameño.

Por ello, nos manifestamos en la concurrida plaza 5 de mayo, lugar histórico del pueblo, en donde se repartió volantes y se manifestó divulgando las situaciones que hoy afectan a todos los pueblos del mundo y que en su mayoría se les mantiene en un estado de shock, para que así no puedan salir a manifestarse en contra de los gobierno de turno que, ejercen políticas que van en deterioro de la población y los trabajadores.

En el plano nacional no podemos pasar por alto la situación que viven miles de panameños (as) que no gozan de los servicios de agua potable; necesidad que manifiestan con el cierre de calles y avenidas; la falta de transporte público que padecen otros cientos de miles; la ineficiencia en la atención que deben brindar los servicios de salud, tanto el MINSA, como la C.S.S; el deficiente, ineficaz y remendado sistema educativo, que promueve la deserción escolar, el fracaso y el desánimo de miles de panameños y panameñas en edad escolar; el clientelismo político al cual están sometidos otros miles de empleados públicos, cuyas plazas de trabajo están condicionadas por el servilismo y la rapacidad con que actúan los políticos inescrupulosos del patio. De igual manera rechazamos los intentos del actual gobierno de privatizar el IDAAN, mediante la creación de la llamada “Autoridad del agua”, así como exigimos solución inmediata al problema de la basura, que amenaza con desatar una epidemia, dados los niveles de contaminación existentes en diversos puntos de la ciudad y sectores aledaños.

NOS IDENTIFICAMOS PLENAMENTE CON ESTAS REIVINDICACIONES Y LAS HACEMOS NUESTRAS, ya que esta falta de servicios básicos, agrava las condiciones de pobreza en que de por sí han estado sumidas las poblaciones en la mayoría de los países en este mundo globalizado, tal como recoge el informe de la Organización Internacional del Trabajo, hecho público recientemente, que hace un llamado de atención sobre las condiciones de inequidad existentes que amenazan la estabilidad y la paz mundial.

Solo la solidaridad practicada entre los trabajadores del mundo; más allá de las fronteras, puede poner un alto definitivo al estado de cosas imperantes. Fronteras, que precisamente han sido  impuestas  por aquellos sectores que históricamente han detentado el poder económico, que a su vez les proporciona el poder político, así como la fuerza de las armas.