Carta abierta a la sociedad panameña, a las organizaciones populares y -en especial- a estudiantes, administrativos y docentes de las universidades públicas.
Como ciudadano panameño, en mi condición de latinoamericano y de colaborador administrativo de una universidad al servicio de los menos favorecidos de nuestro país, les dirijo -con respeto y mucha preocupación- este mensaje, con la esperanza que el mismo toque vuestros corazones y motive acciones de solidaridad con los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
Según el diario El Nuevo Día, la policía volvió a ocupar el 27 de febrero, el recinto de Río de Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR), tras un paro en medio del que ocurrieron varios incidentes.
Se conoce como antecedente al mencionado hecho, que la UPR había sido ocupada parcialmente por esa policía el 16 de diciembre de 2010, con el fin de frenar las protestas estudiantiles en oposición al aumento de 800 dólares extras al costo anual de la matrícula, entre otros asuntos sensitivos.
Sin embargo, el 14 de febrero fue disminuida la presencia policial en esa Casa de Estudios.
Xiomara Caro, estudiante de Derecho comentó que en el 2010, cuando se mantuvieron 62 días en huelga, ganaron porque obligaron a la Junta de Síndicos /de la UPR/ a negociar varios acuerdos, pero quedó pendiente la cuota de 800 dólares extra.
Según la publicación “Organización Política Los Necios”, las Asociaciones de Universitarios de Estudios Hispánicos del recinto de Río de Piedras -UPR- la administración universitaria pretende eliminar este programa de la institución, asestar un golpe a la cultura e idiosincrasia de los puertorriqueños, así como pisotear el idioma español. Frente al profundo significado y alcance de las repudiables intenciones, los educandos dejan bien claro que “Puerto Rico es tan latinoamericano como Cuba y República Dominicana”.
El estudiante de la Faculta de Humanidades, Fernando Nieves, denunció que en esa unidad académica fueron “puestos en pausa” dos de sus programas.
Mariela Pérez V. informa desde La Habana, que la segunda entrada de la policía a la UPR se caracterizó por el despliegue de varias unidades especiales y fuerzas de choque, cuyos efectivos reprimieron brutalmente a los huelguistas y manifestantes.
La mencionada acción despertó la indignación de la población isleña, que sufre los embates de la política neoliberal acrecentada por el gobernador Luis Fortuño, quien dejó en la calle a 30 mil empleados públicos desde que tomó el poder en enero de 2010.
El 24 de febrero, la UPR amaneció paralizada no sólo por la huelga de los educandos, sino porque se adhirieron a ésta los profesores y miembros de la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (HEEND) y la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU).
En un mensaje de solidaridad, el Partido Socialista de México expresa que al aumentar el costo de la matrícula se vulnera a las hijas e hijos de la clase trabajadora. Agrega que este tipo de políticas son implementadas para privatizar la educación, convirtiéndola en un privilegio.
Más de 10 mil jóvenes se han visto obligados a renunciar a sus estudios por carecer de la posibilidad de asumir el pago del incremento del costo impuesto por la UPR, la única estatal de la isla caribeña, y a la que asisten en gran mayoría los hijos de los empleados públicos o personas de escasos recursos económicos.
Ambas huelgas (la de abril a julio de 2010 y la que inició en diciembre, manteniéndose en pie este 2011), tienen que ver esencialmente con el “acceso” a la universidad, que choca de frente con las intenciones del actual gobierno que pretende equiparar las funciones de una universidad pública a las de las universidades privadas, incluyendo costos, oferta académica, visión y misión.
Mientras se redactaba este mensaje y esperaba la culminación de los días de asueto para hacérselos llegar -con la ayuda de los Medios de Comunicación Social- debió realizarse en San Juan, capital de Puerto Rico, una marcha nacional en apoyo a la lucha de los estudiantes de la UPR.
La Organización Continental Latinoamericana de Estudiantes (OCLAE) en su próxima reunión analizará la situación de la UPR y las exigencias del alumnado, así como el incremento del costo de la matrícula en las universidades de Chile y Colombia.
Considerando que el contenido de este relato resumido da cuenta de acontecimientos alarmantes y lamentables, les exhorto -respetuosa y humildemente- que nos aboquemos a apoyar al pueblo puertorriqueño y /en especial/ a los estudiantes, docentes y administrativos de la UPR con acciones de solidaridad efectiva con éstos.
Ángel Molina
8-178-129
Comunica a tus bases y afiliados donde sea que esten. Facebook e Instagram, Marketing sindical. www.monagrillo.net
