Reflexión sobrev la humildad.

Las luchas ideológicas a lo interno del pensamiento idealista (religioso), descritos en la Biblia, señalando a los Fariseos como hipócritas, mentirosos, arrogantes, vanidosos, etc.; y luego en la época de la luz griega donde se señalaban a los sofistas como los maestros de la retórica enseñando a usar las palabras como medio de manipulación (Aristófanes acusa a Sócrates de sofista en la comedia Las Nubes). En los dos casos históricos se establece, a mi entender, el criterio de los *sofistas y fariseos* que sabiendo poco se presentan como los que más conocen al respecto de cualquier tema.
No tengo la más remota confirmación de como fuese la realidad pasada en la base de la sociedad con relación a la humildad ante el desconocimiento o conocimiento que se posea; pienso que dados los niveles de educación que la población de base poseía, estos temas no eran parte de sus discusiones. Bueno, los temas de saber o no seguramente estaban determinados por las luchas de contrarios entre las *creencias politeístas y monoteístas*.
*La humildad* podemos definirla como la virtud del autoconocimiento de las fortalezas y debilidades que se poseen actuando hacia los demás sin vanidad, sin estarse ufanando de los factores que lo hacen superior.
 Hace tan solo 100 años el analfabetismo rondaba alrededor del 80% de la población o incluso más, hoy podría estar entorno el 20%.  Lo cierto es que en este siglo del conocimiento *la ignorancia es osada y atrevida, se presentan como los grandes doctos de cualquier tema*; defienden su equivocación con todos los recursos a su disposición incluyendo la mentira… Y dícese: Darwin dijo esto o aquello, cuando jamás estudiaron o medianamente leyeron su libro “El origen de las especies”(dos tomos). Completan su presentación señalando ejemplos de personas y libros que no conoce ni han leído nunca; y cuando, sin que lo esperen, se les pregunta que citen nombre y libros, se quedan tartamudos, gaguean más que un gago.
Sin embargo, es tan idiota (además de x, y, z) aquel que no sabiendo  de algo, defiende el tema con postura solemne sin saber más que datos aislados; como aquel que conociéndolo con perfección, anda por las calles ocultando su sabiduría. Este tema lo desbrozo con puntualidad en mi libro “El que tiene tienda que la atienda” en el subcapítulo “Solo sé que nada sé”.
Al respecto nos escribe *Lenin* en ‘La enfermedad infantil del izquierdismo’: “Hay gente que se esfuerza por inventar algo enteramente original y que, en su afán de sabiduría, no consigue sino caer en el ridículo.” Ejemplo de esto son los creadores de las ‘olas’, poderes marcianos, capitalismos históricos y otras hierbas aromáticas…
Cuando no se tiene la aureola, como es mi caso, entonces llevan el debate al plano personal: no eres humilde (dícese), estás loco, etc., etc… Fíjate que los que verdaderamente saben se mueven en silencio casi desapercibidos; mientras se desplazan, la gente en su derredor sienten las vibraciones de su conocimiento; siendo esto una gran falsedad.
El asunto de ser o no humilde no tiene nada que ver con dar la respuesta indicada a aquellos que no sabiendo de un tema, no preguntando, plantan la bandera equivocada del argumento equivocado… Además, que no saben,  justifican, con  cualquier artimaña sacada del sombrero mágico, con firmeza de saber lo que escriben o hablan…
Acaban con frases grandilocuentes tales como *”solo con teoría no se hace revolución”*, apoyadas en la onceava tesis de Feurbach  la frase literal de Marx dice: “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo.”  Terminan así NEGANDO el determinante papel que tiene el estudio del SOCIALISMO CIENTÍFICO para el logro de la revolución.
*Sin humildad, el entendimiento necesario*
No es posible acometer determinadas tareas con un mínimo de resultados positivos sin que tengamos *clara visión estratégica y táctica* del fenómeno; y esa visión solo es posible cuando se obtienen profundos conocimientos teóricos al respecto de la materia a tratar.  Si queremos conocer cómo se aplica *creativamente* la ciencia revolucionaria del socialismo, escuchemos detenidamente los discurso de Fidel, Torrijos, Chávez, y descubriremos que no hay improvisación. Existen profundos nexos de entendimiento (y no por casualidad) de la teoría. Se puede identificar con claridad que responden a una *síntesis* precisa de lo actuado y teorizado por Marx, Engels, Lenin, Simón Bolívar, Marti, Mariategui, etc, etc.
En el caso de *Fidel Castro*, por ejemplo, leamos el discurso que desarrollara en 1974 en honor a la visita del General Torrijos a la isla (  http://pinzonmartinez.blogspot.com/2015/09/fidel-castro-ruz-discurso-en-honor-al.html ); y dejémonos de estar inventando conceptos, categorías y variantes históricas *sin sustentación*, los que se parecen más a realismo mágico que a tesis científicas …
Como dice Jorge Rodríguez, Ministro para la Comunicación de Vzla, *”le falta lectura”*
?seguro esta ?? reflexión no se la pasarás a nadie????
Hablemos de… Marketing Sindical www.monagrillo.net

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