Responsabilidad de Panamá en el Masterstroke
El plan asigna a Panamá responsabilidades logísticas, de inteligencia, vigilancia electrónica y despliegue de las fuerzas estadounidense en la provincia de Darién.
Para la ejecución de ese plan se prevé la ocupación de las bases aéreas de Río Hato, bajo jurisdicción panameña desde el 22 de
agosto de 1970, las de Howard y Albrook, que revirtieron a Panamá en cumplimiento de los tratados Torrijos Carter, el campo de
aterrizaje y los hangares del Centro Regional de Humanitario de las Naciones Unidas, que servirían para la logística y la movilización de aviones de combate helicópteros y transportes blindados.
Nicolás Maduro Moros tomó posesión como presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, asediado diplomática y militarmente por Estados Unidos y sus aliados del Grupo de Lima, que desconocen la legitimidad de su mandato, que es producto de las elecciones adelantadas propuestas por la oposición venezolana durante el diálogo que sostuvo con el gobierno de Caracas.
Masterstroke – El “Plan Maestro” del Comando Sur –
Una llamada del secretario de Estado Rex Tillerson ? confirmada por el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero ? , fue suficiente para que el vocero de la oposición venezolana Julio Borges se negara a firmar los acuerdos del diálogo que sostenía con el gobierno venezolano en República Dominicana en enero de 2018, que incluía el adelanto del calendario electoral que era contrario a los planes Washington.
El 28 de febrero del 2018, el almirante Kurt W. Tidd jefe Comando Sur de Estados Unidos, presentó el “Plan Maestro” (denominado Masterstroke) para derrocar al gobierno de Venezuela.
El componente militar del plan compromete la cooperación de las autoridades de algunos países aliados, entre ellas a las de Panamá, al fijar como objetivo general: “Conseguir el apoyo de la cooperación de las autoridades de países aliados (Brasil, Argentina, Colombia, Panamá y Guyana)”.
