¿No encontró nada, Sr. Varela?

Todos saben, que las cenizas del General Omar Torrijos, antes de la invasión, reposaban en el Santuario Nacional, un templo “rabiblanco”.

Sin embargo, en Mayo de 1990, las cenizas fueron sacadas del lugar por individuos desconocidos.

En esos días, en el Palacio de Las Garzas, el que “mandaba” en Panamá era el General norteamericano Marc Cisneros, el “Presidente” Endara era un “títere” del ejército norteamericano, nuestros cielos eran sobrevolados por helicópteros y aeronaves de combate norteamericanas, las calles eran custodiadas por soldados norteamericanos, los miembros del PRD eran perseguidos y encarcelados; aún así, todavía habían combates aislados en la selva que rodeaba el Lago Gatún.

El robo de las cenizas del General Torrijos, escandalizó a muchos patriotas. La prensa española, una nación que está a 8297 km de Panamá, comparó el incidente así: “El precedente más conocido es el robo en Colombia, de la espada del Libertador Simón Bolívar, por parte del entonces grupo guerrillero, hoy partido político, Movimiento Diecinueve de Abril (M-19).”

El día que Arnulfo Arias murió, todas las naciones del mundo dejaron “en visto”, esa noticia.

A Arnulfo Arias no lo conocía, ¡nadie en el extranjero!

Al General Torrijos lo conocían todas las naciones del planeta. No hay una sola avenida en el mundo entero con el nombre de Arnulfo Arias. En el triángulo norte de Centro América una nación joven rindió ese homenaje al General Torrijos. Arnulfo Arias, no tiene una sola estatua en ningún lugar de la Tierra fuera de Panamá. El General Torrijos tiene estatuas en Cuba, Nicaragua, entre otros.

Esa “tumba vacía” es un homenaje al General Omar Torrijos Herrera, que construyó varias hidroeléctricas (Bayano, Fortuna, Estrella Los Valles, con su respectiva Línea de Transmisión 1 y 2), construyó 5,000km de carretera, hizo hospitales, centenares de escuelas, creó los Institutos Profesional y Técnicos (IPT´s), creó la Universidad Tecnológica, encontró 12 Bancos y cuando murió dejó 125 bancos con la Ley que creó el Centro Financiero Internacional, construyó Curundú, Villa Lorena, Villa Gabriela, Santa Librada, Cerro Batea, Torrijos Carter, San Joaquín, Santa María, San Pedro, Los Libertadores, los edificios Tuira y Chucunaque, el MIDA, el BDA, el ISA, el IPAT, el INAC, el Ministerio de Planificación y Política Económica, construyó el Estado Rommel Fernández, el Gimnasio Roberto Durán, la piscina Patria, el IDIAP, los ingenios la Victoria, los asentamientos campesinos, exportó arroz a Centroamérica, creó la DIGEDECOM, la planta potabilizadora de Chilibre, la planta de Cemento Bayano, construyó la Tumba Muerto, la Avenida 12 de Octubre, el Aeropuerto de Tocumen, la Policlínica Especializada “16 de Diciembre” hoy llamada “Arnulfo Arias”; en fin, dejó incontables obras hechas. De “ñapa” le quitó el Canal a los gringos y expulsó las catorce bases militares norteamericanas ancladas en las riberas del Canal.

En cambio, Arnulfo Arias Madrid, ¡NO HIZO NADA!. No hay en todo el país, una sola carretera, puente, edificio público, hospital o escuela construida por Arnulfo Arias; o un parque público. Por inepto, las tres veces que fue Presidente, fue expulsado a patadas del Palacio de Las Garzas. Tres veces Presidente, y una de esas veces, duró once días en poder. No cobró la quincena. Era un inútil. Todas las obras que tienen su nombre fueron construidas por otro Presidente; por lástima, sus adláteres han removido letreros de otro para colocarles el nombre de ese inútil.

Las cenizas robadas en el Santuario Nacional fueron rescatadas; y reposan en una pequeña iglesia al borde de las áreas revertidas.

Muchos mandatarios, sabiendo que los restos de este digno estadista pueden correr peligro, visitan discretamente la cripta del General Torrijos. Miles de miembros del PRD, visitan discretamente el lugar cada año; y otro tanto, asisten a las misas que se organizan en su memoria.

Dudo que los seguidores del “bulto” de Arnulfo Arias, sepan donde está enterrado.

Si hay un lugar, donde deberían estar los restos del General Omar Torrijos, es en las riberas del Canal de Panamá; porque el fue el soldado panameño que arrancó de las “garras del águila imperial”, nuestro recurso más valioso.

Si llevamos los restos del General Torrijos, al mausoleo que merece y que Usted describe peyorativamente como una: “Tumba Vacìa”; los “rabiblancos” tratarán de sacar los restos otra vez.

Si desea espacio en las áreas revertidas puede demoler el monumento a Arnulfo Arias, el inútil que fue tres veces presidente, cuya ineptitud le impidió hacer aunque sea una acera pública.

¡Esa tumba NO está vacía!, allí reposa la mitad del corazón de este pueblo!
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https://elpais.com/diario/1990/05/03/internacional/641685622_850215.html