La informalidad laboral es el futuro del empleo en Panamá?

Se ha sugerido que la informalidad laboral es el futuro del empleo en Panamá, nos guste o no. Sin embargo, si se planteara esto como una sentencia inexorable, ello no sería consistente con una visión de objetivos de desarrollo sostenibles en el marco de las Naciones Unidas.

Someterse a una sentencia de este tipo es como aceptar que ante los déficit de la democracia, justicia y equidad, la sociedad panameña no debe seguir luchando para alcanzar plenamente esos objetivos. Si bien el funcionamiento del mercado genera una propensión hacia formas atípicas y precarias de relaciones laborales para reducir costos y hacia condiciones de inequidad social, esto no debe aceptarse como una tendencia necesaria o inevitable desde la perspectiva de las políticas de Estado.

Para entender el razonamiento se debe revisar primero el marco conceptual de la informalidad. El empleo informal es sólo un concepto, es decir, una construcción analítica de fenómenos complejos y diferenciados. La noción de informalidad ha variado en el tiempo y hoy se admite que hay empleo informal no solamente en el llamado sector informal, sino también entre las empresas formales o registradas. La definición adoptada internacionalmente combina características de los establecimientos con condiciones del empleo.[2] El concepto incluye a unidades económicas con ciertas características y a trabajadores con determinadas condiciones de trabajo. Identifica pequeños y micronegocios no registrados de trabajadores independientes que operan en pequeña escala con baja productividad y a trabajadores asalariados de empresas formales o que trabajan en el servicio doméstico. El siguiente esquema resume el estado de la informalidad en Panamá.

Esquema 1

El esquema muestra la magnitud del empleo informal en el sector informal, en el segmento de empresas formales y en el servicio doméstico, que afecta a cerca del 40% de los trabajadores no agrícolas. [3]

Las causas de la informalidad pueden variar entre sus distintos componentes. La razón principal de este fenómeno entre las empresas formales es el incumplimiento de la legislación laboral, particularmente el incumplimiento con las obligaciones de la seguridad social. Algunas empresas formales no cumplen probablemente porque operan a escala reducida, tienen baja productividad y perciben limitados ingresos. Es decir, incumplen porque no tienen capacidad de pago. Otras empresas, las de mayor tamaño, incumplirán por acciones deliberadas de evasión. Lo cierto es que la tendencia necesaria no ha de ser la evasión, porque precisamente las empresas empleadoras de más del 80% de los asalariados se han mantenido cotizando en el largo plazo, lo cual sugiere que la mayoría de las empresas registradas cumplen responsablemente.

Algunos enfoques sugieren que la razón principal de la informalidad hay que buscarla en las llamadas rigideces del mercado laboral, citando como causa los principios y derechos fundamentales en el trabajo y normas como los salarios mínimos que inciden sobre los costos laborales. Son enfoques difundidos principalmente por las instituciones financieras internacionales que están por demostrarse fehacientemente. [4]

En el caso de los trabajadores del servicio doméstico la falta de cotización (informalidad) obedece principalmente a los limitados ingresos de los hogares y a la falta de conciencia y compromiso social con sus empleados. Pero esto tampoco condena a las trabajadoras y trabajadores domésticos a un futuro permanente de informalidad y exclusión de la seguridad social.

Por otro lado, en el sector informal hay una complejidad de situaciones y de factores de la informalidad. En el caso de los negocios de trabajadores por cuenta propia, la razón principal de la informalidad es su limitada escala de operación, productividad e ingresos, que no les permite modernizarse, a lo cual se agrega el déficit en las capacidades y competencias de los emprendedores. En el caso de los trabajadores y microempresarios de PYMES, la razón de la informalidad probablemente sea la misma. Precisamente un estudio del Centro Nacional de Competitividad (CNC) indica que más de la mitad de los micronegocios del sector informal tienen ventas brutas por un monto inferior a un salario mínimo mensual [5]. Obviamente que con tal ingreso resulta imposible cubrir los costos de la formalización de esos negocios. En este sentido, parece claro que el tránsito hacia la formalidad de los negocios del sector informal depende de la posibilidad de aumentar su nivel de productividad e ingresos; y también de un entorno de crecimiento económico favorable y de políticas públicas apropiadas. Por tanto, los trabajadores y microemprendedores del sector informal tampoco están condenados necesariamente a operar indefinidamente en la ineficiencia productiva e informalidad.

La informalidad laboral no tiene que ser considerada como el futuro ineludible del empleo. Panamá se ha comprometido con los ODS de las Naciones Unidas, cuyo octavo objetivo es “Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos. Este objetivo incluye 12 metas y 17 indicadores, algunos de los cuales plantean elevar la productividad, el emprendimiento, la creatividad, la innovación la capacitación, el trabajo decente y minimizar la informalidad en el empleo.

Es decir, para la estrategia internacional de desarrollo 2030 (ODS de las Naciones Unidas), ciertas imperfecciones y realidades del mercado, como el desempleo, la informalidad, la inequidad o la exclusión social, no son necesariamente tendencias ineludibles. Por el contrario, se plantea el compromiso y responsabilidad del Estado por la adopción de políticas que permitan cambiar el rumbo hacia objetivos de crecimiento, productividad, competitividad, trabajo decente y equidad que interesa a todos. El desafío es construir y aplicar ese conjunto de políticas integrales con el mayor consenso posible de los sectores productivos y de la sociedad en general. En fin de cuentas, la informalidad es sólo “una etiqueta” o una construcción analítica; y lo importante es entender los múltiples fenómenos que esconde y sus causas para poder concebir políticas apropiadas. Probablemente los fenómenos escondidos en la llamada informalidad no van a desaparecer, pero el empleo y trabajo precario, de baja productividad e ingresos no tiene que ser la moda del trabajo futuro o del futuro del trabajo.

Autore: Miguel del Cid

[1] NOTA TECNICA N° 11 A LA FUNTRAB, julio, 2018. Responsable: Miguel Del Cid, Consultor en Política Laboral y Asesor General de la Fundación del Trabajo. Las opiniones expresadas en las notas técnicas son responsabilidad de sus autores y no comprometen a la Junta Directiva de la FUNTRAB

[2] Véanse los acuerdos en el marco de las Conferencias Internacionales de Estadísticos del Trabajo de la OIT ( http://www.ilo.org/global/statistics-and-databases/meetings-and-events/international-conference-of-labour-statisticians/lang–es/index.htm )

[3] Un análisis más amplio del tema está en el Boletín N° 3 de la FUNTRAB, Desafíos para la formalización de la economía informal en Panamá, julio, 2014.

[4] Banco Mundial (varios autores), Informalidad, Escape y Exclusión, Washington, 2007 (Resumen Ejecutivo)

[5] CNC / FOMIN / MEF, La informalidad en Panamá, resultados del primer mapeo de la informalidad en el país. Panamá, 2013.

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