Los valores como la honestidad deben ser defendidos y controlados por la propia conciencia, decía el Dr Carlos Iván Zúñiga Guardia cuando promovía una campaña nacional contra la corrupción durante su patriótico peregrinar. Relataba su experiencia en el Instituto Nacional cuando su profesor Ángel Lope Casís les colocaba los exámenes y escribía en el tablero: ¡no creo en la honestidad vigilada!, y se retiraba del aula. El estudiante quedaba solo con su conciencia. Algunos desaplicados solo escribían: ‘No estudié profesor, ¡viva la honradez!’ y cuando el profesor Lope Casís calificaba los exámenes les decía: ‘Son pésimos estudiantes, pero serán buenos ciudadanos’. En el presente hay que forjar con el ejemplo buenos estudiantes y ejemplares ciudadanos que tengan una conciencia blindada para rechazar cualquier atisbo de corrupción y jamás darle concesión a una conducta delictiva que tanto daño le hace a la propia personalidad del individuo, a su autoestima y ocasiona graves perjuicios a toda la sociedad. Este reforzamiento en valores empieza en el hogar. A los hijos hay que blindarlos de toda tentación malsana y así sabremos que en un par de años, tendremos buenos y grandes ciudadanos.
Editorial escrito por
*GERARDO BERROA LOO*
Director de La Estrella de Panamá
