Panamá, 29 ago (PL) Indígenas panameños fueron víctimas de abuso policial en recientes enfrentamientos en una comunidad del oeste del país, cuando cerraron una carretera en protesta por la continuación de una hidroeléctrica, denunció hoy la líder originaria Ofelia Carrizo.
Violaron el derecho a la propiedad de quienes protestaban en la carretera, pues rociaron nuestras casas con gas pimienta y desde el jueves pasado no podemos entrar a las mismas, explicó Carrizo a Prensa Latina, y confirmó que un fuerte contingente de antimotines se encuentra aún apostado frente a su comunidad de Gualaquita.
Los manifestantes pertenecen a la iglesia Mama Tadta, de la etnia NgÃñbe Buglé, los cuales rechazan el reciente acuerdo entre el Gobierno y autoridades comarcales para explotar una hidroeléctrica sobre el Río Tabasará, considerado sagrado por esos religiosos, y que atraviesa en parte la Comarca originaria.
Carrizo señaló que comprendía la orden de despejar la vía que los indígenas mantenían cerrada, pero las autoridades no tenían autorización para violar la propiedad de los vecinos, aseguró, e incluso responsabiliza a los policías por la desaparición de algunas pertenencias, entre las que refieren equipos de trabajo, alimentos, dinero y otros.
Nuestra gente se defendió con lo que tenían a mano, hachas para cortar leña, machetes, palos y otros instrumentos utilizados para trabajar, y en esa persecución fueron lesionados también algunos policías, confesó.
Sobre los indígenas heridos en tales enfrentamientos dijo que no recibieron hasta el momento asistencia médica adecuada, pues se niegan a ir a los hospitales de la zona, porque podrían ser detenidos por las autoridades.
Uno de ellos, que tiene dañado el ojo derecho, presenta un estado más delicado, mientras una veintena presentan heridas por balas de goma y perdigones, cuyas muestras recogieron los manifestantes, según Cortizo.
Un informe desde el lugar realizado por el Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (Frenadeso), confirmó algunas de las denuncias realizadas por los originarios.
Ronaldo Ortíz, vocero de Frenadeso, quien formó parte de la comisión que visitó la comunidad, ratificó a Prensa Latina que vio algunos de los proyectiles recolectados por los indígenas y pudo comprobar las heridas de al menos tres personas, quienes en su opinión están en mal estado.
El presidente del país, Juan Carlos Varela, reconoció el viernes pasado a periodistas que hubo enfrentamientos, sin que se usaran armas letales, pero denunció que los originarios tiraron piedras, hachas y lanzas.
‘No utilizamos armas ni perdigones. (Los policías) fueron heridos con piedras. Aunque no hemos visto a indígenas heridos, periodistas de la zona nos han comunicado que sí hay, pero a los hospitales no han ido para ser atendidos’, señaló por su parte el jefe de la Policía, Omar Pinzón, la semana anterior.
Tmado de elcomunista.net
