La relatora especial de Naciones Unidas para una vivienda adecuada, Leilani Farha, defendió hoy el derecho de todos los seres humanos a un techo digno y accesible, al margen de su estatus socioeconómico.
‘El tema del alojamiento ha perdido su función social, y es visto como un vehículo para obtener riquezas y mejorar las ganancias. Se ha convertido en una mercancía, alejado de su conexión con la comunidad y la idea de un hogar digno’, advirtió en su más reciente reporte al Consejo de Derechos Humanos, que la nombró en junio de 2014.
De acuerdo con la experta canadiense, semejante escenario está marcado por la especulación y el impacto negativo sobre la mayoría de las personas.
Vemos aquí una cuestión de rendición de cuentas, los gobiernos deben responder a sus compromisos y obligaciones en materia de derechos humanos y no a los mercados y los inversionistas, señaló.
Farha recomendó en su informe un fortalecimiento del aparato estatal, en aras de garantizar la atención al fenómeno.
Resulta vital que los gobiernos regulen al sector privado, para evitar violaciones de los derechos humanos en lo referente al acceso a una vivienda digna, dijo.
La relatora especial pidió no olvidar que millones de personas en el mundo son desalojadas de sus casas o desplazadas de las ciudades por situaciones como los juicios hipotecarios y los altos precios.
En ese sentido, destacó la plataforma de progreso humano que representa la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, adoptada en septiembre de 2015 por los 193 Estados miembros de la ONU.
Bajo los objetivos de esa agenda, los gobiernos deben asegurar el acceso a la vivienda para 2030, si son serios con sus compromisos, subrayó.
Tomado de elcomunista,net
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