Este texto es en respuesta al amigo que se encuentra algo extraviado en la conflitividad política que enfrenta coyunturalmente Nicaragua en estos días.
La turbulencia política siempre demanda de un análisis temperado que en las mentes exaltadas por los acontecimientos, llenos de dolorosa carga emocional, es casi imposible. Mente fría y corazón ardiente era la conseja que aprendiamos de los viejos que nos formaron, por eso es necesario tener paciencia y ponderación para que la agudeza del análisis de cuenta de la realidad y por tanto las acciones que emprendamos oriente a una transformación conciente de la misma.
Lo que hoy vive Nicaragua no es nafa fácil, porque combatir a imperialismo nunca lo ha sido. Bolívar decía que nos tocaba hacer lo imposible, quizás porque lo otro era tarea cotidiana. Hoy cuando las dificultades hacen duro el camino, sólo los valientes lo anda. Así parece que ocurre en Nicaragua. Cuando un amigo se preguntaba que opinaría el Comandante Chávez del Gobierno de Comandante Daniel, me queda duda que lo apoyaría. El Comandante Chávez también tuvo que lidiar con situaciones complicadas, difíciles y dolorosas. En el 2002 la derecha, tras una campaña orquestada por la embajada americana, a raíz del desmontaje de la burocracia de la empresa petrolera de Venezuela, PDVSA, se lanzaron a la calle de forma masiva y planearon el Golpe de Estado, que derrocó al gobierno legitimo y de carácter popular que dirigía el Comandante Chávez. Solamente hicieron falta 48 horas para el pueblo reaccionara al golpe de mano, saliera a derrotarlos en la calle y rescatar al presidente que habia secuestrado la derecha ultramontana la cual seguía el guión que el imperialismo les había montado.
En esos días, de los que en este mes conmemoramos 16 años, hubieron más de 14 muertos, muchos de ellos por francotiradores que la misma derecha tenía dispuestos para crear las condiciones de indignación, que los medios de comunicación al servicio del capital trataron de crear. Hoy se sabe muy bien quienes fueron y quienes los contrataron para la vil tarea.
El pueblo sabio y paciente supo identificar al enemigo y arremetió con firmeza los cortos días de la dictadura de Pedro Carmona Estanga, expresidente de la patronal (en Nicaragua seria el COSEP). Esos días de lucha callejera contra la dictadura de la patronal, murieron más de 70 personas, para ellos los medios sólo tuvieron silencio, a diferencia de los días anteriores dónde hicieron apología a la operacion subversiva que ejecutaba la derecha con apoyo del enemigo imperialista. Como el pueblo sabía a quien se enfrentaba no dudo en salir a defender al gobierno bolivariano. En ese momento la solidaridad de los sandinista no se hizo esperar y el mismo Comandante Daniel asumió la defensa del gobierno chavista. Eso se lo agradecerá siempre el pueblo venezolano. Cuando los vacilantes y blandengues se rajaban los valientes revolucionarios daban la cara, así lo hizo el comandante Daniel.
Si te preguntas cual sería la posición de Chávez con respecto al gobierno sandinista, no te quepa ninguna duda que sería de respaldo. Chávez tenía muy claro que rl Comandante Daniel tenía una visión estratégica, siempre con la vista en el horizonte estratégico y operando audazmente en el terreno táctico. El comandante Chávez entendería el carácter estratégico de la medidas tomadas. Y confiaría en el talante dialogante que ha mostrado el Comandante Daniel.
Sabemos por experiencia que en la política para vencer primero hay que convencer y en la medida que se supere este doloroso episodio y se abra un debate amplio sobre un tema que tiene significación nacional y repercusiones en el futuro de las políticas de bienestar social, volveran las aguas a sus causes y se harán los esfuerzos necesarios para que este momento luctuoso se salve. Que exista reparo y reconciliación para que la gran victoria del pueblo sea la Paz.
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