La libertad sindical es un derecho inalienable para todo trabajador que desee organizarse sindicalmente para no solo defender los derechos conquistados, si no para ir logrando otros derechos encaminado a mejorar su calidad de vida.
Por ello, no debemos presionar ni esforzar a nadie a inscribirse en un sindicato o cambiarse por la fuerza para otro, esto debe ser un proceso permanente de convicción y persuasión de cada uno de los trabajadores, nosotros abogamos por este principio. El sindicalismo es una forma de organización donde los trabajadores, debatimos frontalmente con las ideas de aquellos que se oponen, sabotean y amenazan para evitar que los trabajadores puedan organizarse.
Luchamos contra la patronal y empresarios retrógrados así como los gobiernos que rechazan las organizaciones sindicales y cuyas acciones van debilitando las organizaciones, quitándole las conquistas logradas afectando
derechos. Todo esto es una lucha natural que comprendemos porque somos consciente que vivimos bajo un sistema capitalista lo que se pondera es el capital, la máxima ganancia y no la fuerza laboral que la explotan y la
someten, regateándole los salarios y por defender su calidad de vida.
Sin embargo, pareciera que la lucha frontal no solo es contra el capital, sino con formas de sindicalismo sicario al mejor estilo de la mafia y de los carteles, azuzando la violencia y el conflicto intersindical, aspirando tomarse
a sangre y fuego las organizaciones sindicales que se encuentran signadas en otras estructuras sindicales. Nosotros deploramos y rechazamos enérgicamente esos métodos violentos vengan de donde vengan, que no tienen ningún sentido ya que flaco favor les hacen a los enemigos del sindicalismo, a los empresarios con su ambición visceral, y a la derecha conservadora que disfruta de estos acontecimientos, que no aportan al desarrollo de los trabajadores y de su
familia.
La Central Nacional de Trabajadores de Panamá, insta a que busquemos el diálogo sincero y civilizado, respetemos a los trabajadores que han decidido sindicalmente pertenecer a una u otra organización sindical y hagamos del sindicalismo una trinchera de ideas y propuestas como de una conducta civilizada. Preocupémonos en organizar a los trabajadores, a defender sus derechos y a fortalecer la unidad de los sindicatos e invirtamos en la capacitación y
formación de esa gran masa que representa la fuerza laboral, para que por sí solo, tomen conciencia de donde están sus legítimos y verdaderos intereses de clase.
Panamá, 23 de Febrero de 2018
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