Editorial N° 35. ¡Los pueblos se impondrán con la verdad!

Es impresionante que en pleno siglo XXI, exista tanto descaro por parte de algunos medios de comunicación, en tratar de desdibujar y desvirtuar las verdaderas causas que originan los problemas que padecen nuestros pueblos hermanos de Latinoamérica.

Observamos cómo minimizan los problemas que ocurren en Argentina, que está sumida en un descalabro sombrío con el pueblo en las calles. Imagínense, eliminaron el Ministerio de Salud y el de Educación y lo redujeron a una simple secretaria adscrita a otro ministerio; en Chile, su presidente entregando como buen lacayo, la soberanía a los intereses imperiales de los EE.UU, vulnerando el sistema educativo dejándolo prácticamente sin presupuesto; Colombia que rompió el acuerdo de paz que había alcanzado con las FARC-EP, asesinando líderes sociales, y con 13 bases militares norteamericanas que tienen en su territorio, el narcotráfico ha crecido, así como los niveles de pobreza e indigencia que se ha multiplicado; Honduras, con un gobierno producto de un fraude a todas luces, han reprimido y asesinado a muchas gente que protestaban; Brasil con un mamotreto judicial y senadores corruptos, deciden desbancar a la presidenta legítima Dilma Rousseff, y privatizar todo lo que está en manos del estado, igual suerte corren otros países como Perú, Paraguay, Guatemala, Panamá, etc.

Todos estos países se encuentran en manos de gobernantes que responden a los intereses neoliberales y al servicio del imperio estadounidense, responden a las élites neoconservadora de la derecha violenta y fascista. Estos medios de comunicación como señaláramos, ocultan y soslayan estos problemas, respondiendo a toda una estrategia de la guerra de quinta generación, para inyectar sus ataques a los países que transitan por un modelo político distinto y contrario a los intereses neoliberales, neoconservadores e imperiales.

Los problemas socioeconómico y políticos que surgen en nuestro país, producto de la corrupción y de políticas públicas que van contraria a las necesidades inmediatas del pueblo se lo indilgan o lo relaciona con Venezuela y Nicaragua tergiversando la realidad, tratando que la población panameña se atemorice y genere odio a los gobierno y dirigentes de esos países.

En verdad da tristeza ver y escuchar a estos medios, que abusando de la libertad de expresión no están al servicio de la verdad, sino de la mentira. Todos repiten el mismo libreto que sus amos del gran capital le han instruido. No dicen absolutamente nada de las veladas amenazas de Trump de invadir militarmente a un hermano país latinoamericano, no dicen absolutamente nada del papel intervencionista y servil del señor Almagro y del papel timorato de la OEA al no defender el derecho de la libre autodeterminación de los pueblos.

Nada real se escucha por estos medios, pareciera que su moral periodística pecuniaria los han convertido en gendarme de los intereses de aquello que han perdido todo tipo de humanidad y aprecio por la vida; pareciera que quienes tienen el derecho absoluto de vivir bien con sus pingues negocios, explotando y despojando al pueblo humilde y trabajador, son los que pertenecen al sector de la burguesía, ignorando por ejemplo la huelga de 27 días de los hermanos TICOS y que sólo la atienden porque paralizaron Paso Canoa y un policía tico amenazó un periodista pero no reflejan la huelga valerosa contra un impuesto canalla.

La Central Nacional de Trabajadores de Panamá (CNTP), manifiesta su repudio por ese tipo de propaganda mentirosa al mejor estilo del célebre nazista Joseph Goebbels. Tenemos el deber de enfrentar esa guerra mediática con nuestra verdad que le asiste a nuestros pueblos, nuestras ideas que se basan en lo más profundo de la verdad y de los principios revolucionarios.
¡Unidos Venceremos!
Panamá, 5 de octubre de 2018

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