El país se va desarrollando de una manera vertiginosa sin planificación urbana ni nacional. Pululan múltiples proyectos y megaproyectos, hasta súper megaproyectos, porque alguien a dicho que Panamá tiene que entrar al primer mundo, al menos habrá un mínimo que ya se siente en ese mundo, mientras que un alto porcentaje de ciudadanos pobres,
hambrientos, marginados, desempleados, se encuentran en el subdesarrollo, en el inframundo.
Todos esos proyectos que solo son infraestructuras de acero y concreto, socavan la sostenibilidad ambiental, pero los megas empresarios, están avispado y empeñados por los negocios, sin importarles en lo más mínimo el destino y suerte de la población panameña. Su avaricia los lleva incluso, a desafectar manglares, terrenos marino, a adquirir propiedades de pequeños lugareños en precios irrisorios para después venderlos a las transnacionales en millones.
Estos problemas, el sindicalismo moderno contemporáneo, debe denunciarlo y accionar la movilización social, como freno a estos depredadores de los Derechos Humanos, tenemos que combatirlos a como dé lugar. En tal sentido, nuestra central sindical (CNTP), ha dado la alerta, no podemos seguir encajonados en boletas y trámites administrativos burocráticos, debemos pasar a un sindicalismo más proactivo, cónsono con el siglo XXI y atender estos nuevos desafíos.
La Central Nacional de Trabajadores de Panamá (CNTP) ha dicho que creemos y queremos un “desarrollo, pero con equidad y sostenibilidad ambiental” y hacia allá apunta nuestro accionar, ése será nuestro norte.
Todo este pensamiento que impulsa la CNTP, está siendo analizado, consensuado y asimilado por los trabajadores (as) y en particular por la dirigencia de nuestros sindicatos afiliados y federaciones que la constituyen.
La CNTP, es consecuentemente anti neoliberal y estamos por la construcción de alianzas viables y con alternativas de liderazgos contemporáneos, que nos permita enfrentar con eficacia, las fuerzas del poder neoliberal enquistadas en los gobiernos. Procuraremos no caer en palabras que el viento se las lleve, lucharemos por cambiar los complejos problemas existentes, creando las motivaciones y el debate necesario, que produzca la chispa que encienda y haga despertar a las organizaciones de trabajadores (as) y a los sectores populares, con una buena orientación y con objetivos políticos bien definidos y así ser dueños, de nuestro propio destino.
La historia del sindicalismo contemporáneo se está escribiendo con luchas y deberá protagonizar eventos que nos lleven hacia la construcción de alternativas concretas y viables al neoliberalismo depredador.
¡Con lucha y unidad, la victoria se hará!
Panamá, 20 de octubre de 2017
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