El pueblo panameño consciente de su propio destino inspirado por las mejores causas nacionales derivadas en la consagración de la integración del territorio nacional, la soberanía, la independencia, la paz y la no intervención en asuntos internos de otros hermanos pueblos que igual luchan contra el imperialismo, el neocolonialismo así como de aquellas transnacionales
chupadoras de nuestros recursos productivos; el espíritu de la gloriosa gesta de 9 de enero aún late en los corazones de los mejores hijos de la patria panameña.
La lucha continúa por extirpar los tentáculos de la dependencia del imperialismo norteamericano y por barrer a los sectores políticos entregados y atrapados en las garras imperiales de la dependencia que alegremente y en condición sumisa se inclinan ante el amo, negociando y entregando lo que no les pertenece.
Los mártires hablaron claro ¡Bases No!, y los sectores políticos engranados en varias opciones políticas partidarias negocian instalaciones de bases militares disfrazadas al combate al narcotráfico, eso jamás lo podemos permitir, sería una afrenta al sacrificio de esos 23 jóvenes que cayeron en los días aciago del 9, 10 y 11 de enero de 1964 defendiendo la honra de su patria.
Esos mismos sectores políticos partidarios y otros con el manto de independientes, se encuentran atrapados en sus propias avaricias de corrupción al servicio de los intereses de los 4 carteles billonarios con que cuenta el país, de las transnacionales expoliadoras y al imperialismo
norteamericano, no tienen opción para sacar al país hacia adelante, sería mucho más de lo mismo, ya fracasaron y ellos representan las obsoletas estructuras políticas y económicos de un capitalismo en franca decadencia.
Para la Central Nacional de Trabajadores de Panamá, nos corresponde seguir martillando con nuestra noble lucha de rebeldía para rescatar a la patria de la tutela de los sectores políticos partidarios corruptos y de los mal llamados independientes, rescatar a nuestra patria de las vorágines chupadoras de las trasnacionales, del neocolonialismo, del imperialismo norteamericano y el llamado a construir una sólida Unidad enmarcada en la diversidad con un solo Proyecto Político Alternativo en Común y na vez liberada nuestra Patria, entregarla a su verdadero y legítimo dueño, al Pueblo Panameño.
¡Venceremos!
Panamá, 5 de enero de 2019
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