Sabe a mango en mayo
y a marañon en el verano.
Sabe a seco en carnavales
y a sancocho en leña si es muy tarde.
A café en las mañanas
con tortilla y queso blanco;
A sopa con arroz al medio día
y en las noches a pollo guisado.
Sabe a torrejitas de maíz
y a bienmesabe de Chiriquí;
En Cerro Punta a fresas con crema
y en Azuero sabe a leña.
Sabe a plátano en Bocas
y a cacao en la comarca.
A pescao con patacones
y al dulce pa´ la cabanga.
Sabe a sopa borracha
que si eres niño te emborracha.
A desayuno chino los domingos
y a pan bon en Semana Santa.
Sabe al ají chombo que perfuma
desde el patí hasta el rondón.
Y es que el sabor de mi Colón
pica y repica con swing pa llevá.
Sabe a ron ponche en Navidad
y a hojaldre en fiestas patrias.
A centollo en San Blas
y a ensalada de feria con remolacha.
Sabe a dulce con helado
en cada cumpleaños.
Sabe a huevito de leche
en crespón envuelto a mano.
Sabe a matanza de reinado
donde se pelea hasta el chicharrón.
Sabe a arroz con guandú morado
del bueno, del que tiene concolón.
Sabe a chicha de policía
después de saborear el manjar blanco.
Sabe a raspao de colores
con un cuara de leche condensada.
Sabe a chicheme en el camino
con suspiros y cocadas.
En las ferias a carne en palito
y a manzana acaramelada.
A ceviche con cerveza
los sábados de quincena.
Sabe a pesca en el Darién
y a tamal en Nochebuena.
¿A que sabe Panamá?
no importa cuando me lo preguntes.
Sabe a campo, sabe a leña…
sabe dulce mi tierra.
Escrito por Rachel Pol para A la mesa.
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