Revistas FSM-America No 42

Julio de 2011
Desde hace varios meses, los grupos monopólicos de la información “baten el parche” por los niveles que alcanza la puja distributiva en los marcos de las discusiones paritarias, es decir, en el ámbito conformado por los representantes de los trabajadores y las cámaras patronales, tratando de crear en el imaginario popular la idea de que hay una peligrosa tensión que daña la paz social y por lo tanto, corresponde que los trabajadores moderen sus reclamos para encarar la concreción del diálogo capaz de imponer la conciliación entre los sectores en pugna.

routing code


Al respecto, convendría recordar: 1) que las paritarias están para discutir todo lo concerniente al convenio que rige la rama de actividad, en primer lugar el salario, que pierde constantemente poder adquisitivo debido al aumento generalizado de los precios, particularmente de aquellos que componen la canasta familiar; 2) que las discusiones y los tironeos demoran de dos o tres meses y si al cabo de ese lapso no hay acuerdo, se programan las acciones tratando de materializar el reclamo luego del paréntesis impuesto por la conciliación obligatoria. Vale decir, que una lucha, cuando se produce, no es espontánea ni caprichosa, 3) no se puede exigir que todos los gremios soliciten la misma cantidad o porcentaje de aumentos, poniendo por anticipado un “techo” al reclamo debido a la gran dispersión existente en los montos salariales actuales, de lo cual no son responsables los trabajadores.
Por ejemplo, los sueldos promedios varían entre 15.000 pesos que ganan los petroleros y los 2.100 que ganan los obreros rurales, pasando por Mineros con 11.300, Electricidad 6.700, Bancarios con 6.100, Metalúrgicos con 4.400, Alimentación 4.200, Comercio 2.900, Construcción 2.700 y Gastronómicos 2.200 (Fuente Ministerio de Trabajo). Se debe tener en cuenta que las grandes empresas, tanto industriales como comerciales, bancarias, agropecuarias y de servicios han obtenido elevadas ganancias, en tanto la pequeña y mediana empresa no es beneficiada con el otorgamiento de créditos blandos lo que le permitiría hacer frente a las exigencias laborales evitando ser objetos de un mayor proceso de concentración monopólica.
Esta situación se agrava porque no se establece previo al inicio del período de discusión en paritaria, el monto del salario básico suficiente para enfrentar el costo total de la canasta familiar, a partir del cual ningún convenio debería estar por debajo.

Descargar (PDF, 601KB)

---
Campañas de Sindicalismo para no sindicalistas. Marketing Sindical www.monagrillo.net

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.