Por: Moisés Pinzón Martínez
Curiosamente escribíamos en la volante repartida en el congresillo del PRD del circuito 8-6 y en el VIII Congreso del Partido el 9 de marzo de 2008, además es un sub capítulo del libro “El Diputado o la muerte del príncipe” que: “No hay duda que son meritorios todos aquellos líderes que han ayudado a construir este magno poder que es el PRD y del cual todos nos sentimos orgullosos de pertenecer; y en su momento gozaron de nuestro apoyo militante y gozarán eternamente de nuestro más sentido agradecimiento. Sin embargo, todos tuvieron su oportunidad para resolver, para enrumbar la ORGANIZACIÓN en los niveles y grados en que la historia de los acontecimientos así lo exigen, para hacer los correctivos que eran necesarios y que se han venido postergando una y otra vez; que, muy respetuosamente, tenemos que reconocer que no se han realizado.
El partido de Omar, esta estancado en sus tareas y funciones. Los conflictos, por ejemplo, que hoy tenemos por la falta de reconocimiento, no es más que el producto de la inexistencia operativa de las autoridades internas en el distrito y en los corregimientos. ¿Recuerda usted, que está leyendo, alguna reunión que realizara la Directiva del Distrito o de Corregimiento? Y si supo de ella, ¿recuerda qué discutieron, a qué acuerdos llegaron, cuáles fueron los logros de su labor? Por ese camino, cuando las generaciones de los 70, que han sido los pilares del Partido luego de la invasión, deje de activarse por envejecimiento, lo que quedará atrás serán solo escombros de lo que será un recuerdo histórico de lo que, bajo el liderazgo de Omar Torrijos, realizaron; y una sociedad llena de necesidades, empezando nuevamente, en medio de la más feroz violencia.”
Obsérvece que fue escrito siendo nosotros gobierno y antes de perder las elecciones del 2009; luego de 6 años, ¿será que estamos mejor?
En la preparación del IX Congreso (26 de agosto 2012) se discutió y se aprobó incluir en los Estatutos el que las autoridades electas y los designados para altos cargos del gobierno no podían ser elegidos autoridades del Partido. El argumento es simple y certero: Cómo se puede cumplir con tantas tareas a la vez; la de Presidente, Representante o Ministro o Director de Entidad del Estado y a la vez ser Presidente o Secretario de finanzas, etc, del CDN o CEN o Directiva de Corregimiento sin que esta última sea totalmente AVANDONADA. Esa decisión de los congresillos y de la absoluta mayoría de la membrecía del PRD de aquel entonces, en medio del MERCADO PERSA en que se han convertido estos eventos, LA USARON DE SERVILLETA, se la pasaron por las armas traicionando la voluntad de los militantes, que en cada discusión centro este factor como prioritario.
Les aseguro que la Nueva Oligarquía Liberal enquistada en nuestro Partido celebra no solo esa traición, sino también nuestra posible falta de entendimiento en cuál debe ser el rumbo de los liderazgos hoy. Las bases del Partido entiende perfectamente que lo que hay detrás es un canibalismo por los beneficios clientelistas… DESCONCIÉRTENNOS, demuéstrennos que estamos equivocados, entiéndansen y corrijan el camino en los Estatutos, en las Estrategias.