El pasado jueves 25 de julio tuve el agradable placer de participar junto a un selecto grupo de jóvenes y menos jóvenes, en una maravillosa experiencia formativa, a la que las organizadoras han titulado Lectura en Circulo, se trata de leer y discutir (en nuestro tiempo circulo de lectura) de comentar en torno a alguna fecha relevante del mes y por lo general se celebra el ultimo miércoles o jueves del mes.
En esta oportunidad la lectura propuesta era “La Historia Me Absolverá”. Está en saludo a la celebración del 60 aniversario del heroico asalto al cuartel Moncada, por un puñado de jóvenes cubanos hastiados de la podredumbre que asfixiaba a su sociedad. El texto de la magistral acusación del Comandante Fidel Castro en contra de un orden injusto de cosas que había permitido el surgimiento de una cruel y sanguinaria dictadura pro yanqui fue una razón válida para compartir por más de dos horas de una tertulia revitalizadora.
La velada fue mucho más amena por la participación en un ambiente informal distendido y de intercambio, sin formalidad alguna del embajador del pueblo y gobierno Cubano su excelencia Reinaldo C. Calviac Lafferté. Esta concurrencia de elementos -me refiero a la falta de formalidad y la presencia del embajador-posibilito que rápidamente se pasara de la revisión del texto al repaso de la historia y de los hechos que rodearon no solo al juicio, en el que se pronunció este alegato, sino a las circunstancias que hicieron necesaria la rebelión de la juventud y la forma de ejecución de ese acto de rebeldía. Fueron más de dos horas de un curso intensivo de la historia de Cuba que comprendió en lo sustancial las décadas del 50 y 60.
Por cuestiones laborales no pude acompañar a los compañeros cubanos al día siguiente en el acto formal que se realizo en la universidad de Panamá, me cuentan que estuvo muy concurrido, no esperaba menos. Sin embargo me queda la satisfacción de haber compartido con ese grupo de jóvenes interesados, junto al compañero Calviac esa experiencia tan rica de repaso histórico de forma diferente y novedosa. De alguna manera una de las enseñanzas del Moncada se cumplió, la irrupción de la juventud en la acción política de forma distinta y vigorosa. Bravo por las compañeras que lo organizaron y gloria eterna a todos los moncadistas de ayer de hoy y siempre.
Por:Lorenzo Bayano
