Esta opinion la escribi, adelantándome a compromisos en la semana, justo después que en la noche del 24 de enero pasado, diputados del PRD y CD decidieron bajar a primer debate el proyecto 245. Esa acción permite airear algunas interpretaciones modificando y ajustando algunos frente a hechos cumplidos.
La decisión fue una maniobra política más que una intención de mejorar tecnica y/o juridicamente el tema de los Acuerdos Penales o la Colaboracion Eficaz. Se “mataron ” varios pájaros a disparo de un solo tiro. Se bajo el telón para permitir la entrada al matraqueo partidista en privado. Se quitaron de encima la presión mediática y se abrió espacio para la participación ciudadana sin importar el escaso mérito que se le atribuyo ni la ausencia de compromisos adquiridos.
Las cúpulas partidistas resultaron beneficiarias de la decisión incluyendo a la errónea “sociedad civil ” que no es sociedad y todos somos civiles, pero ellos, sin filiación formal, representan los intereses económicos y políticos poderosos del Pais repartidos en todos los parridos políticos existentes.
El Partido Revolucionario Democrático(PRD), aun cuando no puede disimular su conformidad, en líneas generales con el proyecto, juega con su plan de limpiarse el rostro apartándose del riesgo de aparecer como copatrocinador de la impunidad en la corrupcion. Al CD no le interesa, en y por principio, ni los Acuerdos ni la Colaboracion en tanto no se les acentue su indiscutible vinculacion con la peor y más grande corrupción jamás conocida en el País. El panameñismo quiere “pegarse” al concepto de que combate la corrupcion ajena siempre que pueda camuflagear la propia. Y la “sociedad civil ” (sic), como el reloj de pared, oscila de un lado a otro según lo que le indiquen sus poderosos mandadores.
El Ejecutivo, en cualquier caso, sigue conservando el control del Ministerio Público y del Órgano Judicial para balancear o contrarrestar cualquiera medida legislativa que no se ajuste a sus intereses, sea lo que salga del segundo debate sin descontar la sancion final presidencial que necesita el proyecto 245 para ser ley de la República.
A sabiendas que el proyecto regresa al pleno de la Asamblea sin consenso sobre los Acuerdos Penales ni sobre la Colaboración Eficaz, el juego final se mantiene sin hits ni carreras.
Persisten, sin embargo, indicadores que no pueden perderse de vista:
A. Si el art. 220 del Sistrma Penal Acusatorio ha estado vigente desde hace varios años sin la objecion visible de nadie, qué razón se tiene ahora para oponerse al art. 22 del proyecto si éste es COPIA de aquel?
B. El proyecto 245 no es la “delacion premiada” que existe en Brasil.
C. La Colaboracion Eficaz, y mas que los Acuerdos Penales, nos pueden llevar a la verdad de la podredumbre apellidada Odebrecht. Pero para eso la Colaboracion Eficaz debera ser regulada con garantías y controles de modo que termine siendo la.puerta de entrada de delincuentes de cuello blanco al sistema penitenciario y no salida para bellacos que ya están al asecho de una “colaboración cosmética, grandilocuente, vacía y quimérica”
La Colaboracion Eficaz tiene que ser corroborada y el beneficio que conlleve ha de ser proporcional con la eficacia de la revelación.
En la Asamblea Nacional, donde al decir de los argentinos, la “corrupcion ha democratizado la política “porque todos participan de ella, debe modificarse sustancialmente el art 220 del Sistema Penal Acusatorio, el 22 del proyecto 245 porque lo que no podemos, al nivel de desastre en que estamos como Nacion, mantenernos en un subdesarrollo estructural legal que nos obstaculiza prevenir, afrontar y castigar al crimen oeganizado.
Ahora los Diputados tienen la sin igual tarea de mostrar sus músculos de coraje, pasarle por encima al enanismo conceptual y aprobar una Colaboración Eficaz viable, segura y transparente, que no deje nudo sin desatar.
En caso contrario habrá que averiguar quién diablo les dio a ellos el título de “padres de la patria” y procesarlo por propaganda engañosa.
Por: Lic. Victor Collado.
