Documento del SouthCom, fechado el 25 de febrero de 2016
Red Voltaire | 22 de mayo de 2016
Este documento del SouthCom (US Southern Command, conocido en
Latinoamérica como Comando Sur), fue revelado recientemente sin que
el gobierno de Estados Unidos haya desmentido su existencia.
Tal como lo reseñó el general John F. Kelly ante Comité Senatorial de Servicios
Armados del Congreso de los EEUU, el 12 de Marzo del año 2015: "…Venezuela
se enfrenta ahora a la inestabilidad económica, social y política significativa
debido a la rampante violencia, la delincuencia y la pobreza, la inflación
galopante, la grave escasez de alimentos, medicinas y electricidad.
Violaciones de los derechos humanos por las fuerzas de seguridad y continuada
mala gestión del gobierno del país están contribuyendo a un ambiente de
incertidumbre, y grandes segmentos de la población dice que el país va por el
camino equivocado. Además, la caída de los precios del petróleo y el
deterioro económico generan condiciones que podrían llevar al gobierno
venezolano a recortar los programas de bienestar social y su política
exterior como el programa de subsidio de petróleo (PetroCaribe). Más
recortes a los programas de bienestar social y la continua escasez que
parecen inevitables, podría prever un aumento de las tensiones y las
protestas violentas, fomentando el presidente Maduro y su partido una ola
represiva adicional, como medidas contra los manifestantes y la
Esta evaluación ha sido confirmada por los últimos acontecimientos, situación
que en el transcurso de 2015-2016 ha empeorado ostensiblemente, debilitando
aún más la administración de Maduro, siendo uno de sus resultados la pérdida de
apoyo electoral reflejado el 6 de Diciembre pasado.
La derrota en las elecciones y la descomposición interna del régimen
populista y anti-norteamericano recoge el impacto exitoso de nuestras
políticas impulsadas con fuerzas aliadas en la región en la fase 1 de esta
operación, entre las que destacan:
a) Poner en evidencia el carácter autoritario y violador de los derechos humanos
del gobierno de Maduro.
b) Empleo del mecanismo de la Orden Ejecutiva (EXECUTIVE ORDER) como
parte de una estrategia que puede justificar el desarrollo de nuestra política,
teniendo como justificativo legal la Constitución y las leyes de Estados Unidos de
América, incluida la Ley Internacional de Poderes Económicos de Emergencia
(50 USC 1701 y siguientes) (IEEPA, por sus siglas en inglés), la Ley de
Emergencia Nacional (50 USC 1601 y siguientes) (NEA, por sus siglas en inglés),
la Ley de Defensa de Derechos Humanos y de la Sociedad Civil de Venezuela de
2014 (Ley Pública 113-278) (la "ley de Defensa de Derechos Humanos de
Venezuela") (la "Ley"), la sección 212 (f) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad
de 1952 (8 USC 1182 (f)) (INA), y la sección 301 del título 3 del Código de
Estados Unidos, emitiendo nuestro gobierno la "orden" donde se declara una
emergencia nacional con respecto a la amenaza inusual y extraordinaria para la
seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos, representada por la
situación en Venezuela.
c) Aislamiento internacional y descalificación como sistema democrático, ya que
no respeta la autonomía y la separación de poderes.
d) Generación de un clima propicio para la aplicación de la Carta
Democrática de la OEA.
e) Colocar en la agenda la premisa de la crisis humanitaria que permita una
intervención con apoyo de organismos multilaterales, incluyendo la ONU.
Por otro lado, los factores democráticos han aprovechado estas circunstancias
para crecer como fuerza a pesar de las rivalidades y desunión en sus filas, ya que
se mueven en su seno diferentes intereses y puntos de vista. Sin embargo,
nuestra intervención oportuna ha permitido delinear un camino para una salida
rápida del régimen. Si bien se está enarbolando el camino pacífico, legal y
electoral, ha crecido la convicción de que es necesario presionar con
movilizaciones de calle, buscando fijar y paralizar a importantes contingentes
militares que tendrán que ser dedicados a mantener el orden interno y seguridad
del gobierno, situación que se hará insostenible en la medida en que se desaten
múltiples conflictos y presiones de todo tipo. Inscrita en esa perspectiva, planteo
examinar un conjunto de recomendaciones para la segunda fase de la Operacion
Desarrollo de la Fase-2
Considerando los diversos aspectos reseñados en el resumen anterior, esta
Junta Evaluativa y nuestro componente de operaciones especiales común
(Componentes Operacionales del U.S. Southern Command: Comando de
Operaciones Especiales Sur, Joint Task Force-Bravo, Fuerza de Tarea Conjunta
Interagencial Sur – Jiatfs) involucrados en esta operación, debe elevar un
conjunto de recomendaciones que permita una planeación efectiva de nuestra
intervención en Venezuela, concebida como una operación de amplio
espectro, conjunta y combinada dentro del área de responsabilidad,
priorizando los conceptos estratégicos: fuerza decisiva, proyección de poder,
presencia en ultramar y agilidad estratégica (Joint Vision 2020, como un proceso
de actualización permanente de la doctrina militar) (que) continuarán rigiendo
nuestros esfuerzos donde se incorpore todos los instrumentos de autoridad
nacional, entre ellos, recursos diplomáticos, de información, militares,
económicos, financieros, de inteligencia y jurídicos. Con esa dirección
estratégica, los aspectos que debemos evaluar a partir de los soportes
informativos previos y sus proyecciones, son el resultado de la labor conjunta
entre la Agencia de Inteligencia para la Defensa (DIA, que es nuestro
organismos de adscripción) en estrecha colaboración con otros entes de la
Comunidad de Inteligencia (IC, por sus siglas en inglés). Con estos
fundamentos, traigo una agenda resumida (anexo tienen ustedes los soportes
documentales) para el análisis de una serie de políticas que nos permitan abordar
los diversos ámbitos (político y militar) siendo necesario su desagregación en
a) Con los factores políticos de la MUD hemos venido acordando una agenda
común, que incluye un escenario abrupto que puede combinar acciones
callejeras y el empleo dosificado de la violencia armada. Por supuesto, hay
que seguir impulsando como cobertura el referéndum o la enmienda que se
apoya en el texto constitucional y que sirve para censar, movilizar y organizar una
masa crítica para la confrontación. Por eso, también hay que enarbolar los
artículos 333 y al 350 que legitiman la rebelión. Es indispensable destacar que la
responsabilidad en la elaboración, planeación y ejecución parcial (sobre todo en
esta fase-2) de la Operacion Venezuela Freedom-2 en los actuales momentos
descansa en nuestro comando, pero el impulso de los conflictos y la
generación de los diferentes escenarios es tarea de las fuerzas aliadas de la
MUD involucradas en el Plan, por eso nosotros no asumiremos el costo de una
intervención armada en Venezuela, sino que emplearemos los diversos recursos
y medios para que la oposición pueda llevar adelante las políticas para salir de
b) Bajo un enfoque de "cerco y asfixia", también hemos acordado con los
socios más cercanos de la MUD, utilizar la Asamblea Nacional como tenaza para
obstruir la gobernanza: convocar eventos y movilizaciones, interpelar a los
gobernantes, negar créditos, derogar leyes.
c) También en el plano político interno hay que insistir en el gobierno de
transición y las medidas a tomar después de la caída del régimen, incluyendo la
conformación de un gabinete de emergencia, donde puedan incluirse sectores
empresariales, jerarquía eclesial, sindicatos, ONGs, Universidades.
d) Para arribar a esta fase terminal, se contempla impulsar un plan de acción de
corto plazo (6 meses con un cierre de la 2 fase hacia julio-agosto de 2016), como
señalamos, hemos propuestos en estos momentos aplicar las tenazas para
asfixiar y paralizar, impidiendo que las fuerzas chavistas se pueden recomponer y
reagruparse. Hay que valorar adecuadamente el poderío del gobierno y su
base social, que cuenta con millones de adherentes los cuales pueden ser
cohesionados y expandirse políticamente. De allí nuestro llamado a emplearnos a
fondo ahora que se vienen dando las condiciones. Insistir en debilitar
doctrinariamente a Maduro, colocando su filiación castrista y comunista
(dependencia de los cubanos) como eje propagandístico, opuesta a la libertad y
la democracia, contraria a la propiedad privada y al libre mercado. También
doctrinariamente hay que responsabilizar al Estado y su política contralora como
causal del estancamiento económico, la inflación y la escasez.
e) Mantener la campaña ofensiva en el terreno propagandístico, fomentando
un clima de desconfianza, incitando temores, haciendo ingobernable la
situación. En esto es importante destacar todo lo que tiene que ver con
desgobierno: las fallas administrativas, la afectación con los altos índices de
criminalidad y la inseguridad personal. En este terreno el gobierno está a la
defensiva y muestra signo de agotamiento, con un discurso que cada día tiene
menos credibilidad. Los análisis evidencian que se ha conformado una
corriente de opinión incrédula y apática en torno a las promesas del
llamado "Socialismo del siglo XXI", existiendo en los jóvenes,
fundamentalmente, una creciente identidad con nuestra forma de vida e ideales.
De esta manera contamos con un piso sólido para nuestra seguridad e intereses
económicos y nuestros valores políticos. EEUU quiere una Venezuela próspera
para todos, asentada sobre una base de valores compartidos, con un
gobierno eficiente, una democracia representativa y una economía abierta
de mercado. Estos avances en los actuales momentos son el resultado de
nuestras campañas propagandísticas, pero no podemos obviar el peso de la
crisis como dato empírico que la detona y refuerza.
f) Por esto, particular importancia tiene la explotación de los temas como la
escasez de agua, de alimentos y de electricidad, teniendo este último aspecto
un carácter grave para el gobierno, ya que la sequía ha generado una amenaza
de colapso de los embalses y debemos prepararnos para explotarlo al máximo
desde el punto de vista político, reforzando la matriz mediática que ubica la crisis
eléctrica como responsabilidad exclusiva de Maduro.
g) Especial interés adquiere, en las actuales circunstancias, posicionar la
matriz de que Venezuela entra en una etapa de CRISIS HUMANITARIA por
falta de alimentos, agua y medicamentos, hay que continuar con el manejo del
escenario donde Venezuela está "cerca del colapso y de implosionar"
demandando de la comunidad internacional una intervención humanitaria para
mantener la paz y salvar vidas.
h) Al mismo tiempo, en el plano internacional hay que insistir en la aplicación de
la Carta Democrática, tal como lo hemos convenido con Luis Almagro
Lemes, Secretario General de la OEA y los ex-presidentes, encabezado por el
ex-secretario de la OEA, César Gaviria Trujillo, pudiendo contar con algunos
nexos con la Alianza Parlamentaria Democrática de América a quienes hemos
sumado a la compaña en desarrollo. Conjugar estas iniciativas con la citada
figura de las "emergencias humanitarias" que permita construir alianzas con otros
países que están en el área de influencia del Comando Sur. Más adelante nos
referiremos a este aspecto.
Aquí se hace relevante la coordinación entre organismos de la Comunidad
de Inteligencia (IC) y otras agencias como las organizaciones no
gubernamentales (ONGs), corporaciones privadas de comunicación como la
SIP y diversos medios privados (TV, Prensa, Redes, circuitos radiales). En
esto juega un rol preponderante el enlace en Venezuela Tenney Smith, de la
Agencia de Inteligencia para la Defensa (DIA), quien con Rita Buck Rico de la
sección de asuntos políticos, tienen una cubierta en la Embajada de Caracas y
deben ser apoyados con un contingente de inteligencia mayor.
i) No se puede dejar a un lado el esfuerzo que hemos venido haciendo para
vincular al gobierno de Maduro en la corrupción y el lavado de dinero. En
esto debemos apoyarnos en el trabajo que vienen haciendo las Unidades de
Inteligencia Financiera (Grupo Egmont), el Grupo de Acción Financiera (GAFI)
y el Comité de Expertos sobre la Evaluación de medidas contra el blanqueo de
dinero y la financiación del terrorismo (MONEYVAL). Estos son organismos
intergubernamentales cuyo propósito es el desarrollo y la promoción de
políticas nacionales e internacionales para combatir el lavado de dinero y la
financiación del terrorismo. El GAFI, por ejemplo, actualmente cuenta con 36
miembros que comprende 34 países, quienes pueden aportar datos y
proporcionan información para demostrar la vinculación de los personeros del
gobierno de Maduro sumariados en la Orden Ejecutiva. En estas coordenadas,
hay que desarrollar campañas mediáticas con los testigos protegidos que
colaboran con la aplicación del decreto del 9 de marzo de 2015.
j) En otro ámbito, tenemos que prestarle atención a la cuestión militar. Si
bien hasta ahora ha resultado exitosa la campaña que hemos impulsado para
disuadir y ganar adeptos en sectores institucionalistas (Generales apegados a la
ley, quienes han garantizado el reconocimiento de la oposición y han trazado una
línea de no emplear la represión contra manifestaciones) existe una alta
probabilidad que los mandos identificados con el chavismo duro ofrezcan
resistencia, sobre todo en unidades élites que históricamente se han alineado
con el régimen. Por eso, hay que sostener el trabajo de debilitar ese liderazgo
y anular su capacidad de mando.
k) Lectura similar es necesario hacer en relación al empleo que va a hacer el
gobierno de las llamadas milicias y colectivos armados. La presencia de este
personal combatiente y fanatizado en las ciudades priorizadas en el plan, se
convierten en obstáculos para las movilizaciones de calle de fuerzas aliadas y
grupos opositores, siendo también un impedimento para el control efectivo de
instalaciones estratégicas. De allí la demanda de su neutralización operativa
l) Si bien en este terreno foco de la situación militar no podemos actuar ahora
abiertamente, con las fuerzas especiales aquí presente hay que concretar lo
ya anteriormente planificado para la fase 2° (tenaza) de la operación. Los
entrenamientos y aprestos operacionales de los últimos meses, con la Fuerza de
Tarea Conjunto Bravo en la base de Palmerola, en Comayagua, Honduras, la
Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial Sur –Jiatfs, permite colocar tales
componentes en condiciones de actuar rápidamente en un arco geo-estratégico
apoyado en las bases militares de "control y monitoreo" en las islas antillanas de
Aruba (Reina Beatriz) y Curazao (Hato Rey); en Arauca, Larandia, Tres Esquinas,
Puerto Leguízamo, Florencia y Leticia en Colombia; todo ello como Lugar de
Operaciones de Avanzada (FOL con proyecciones sobre la región central de
Venezuela donde se concentra el poderío político-militar). En este aspecto
debemos mantener la vigilancia electrónica sobre esta zona de influencia, sobre
todo en la fachada atlántica, manteniendo las incursiones de los RC-135
COMBAT equipados con sistemas electrónicos que han permitido recientemente
recolectar inteligencia, interceptar y bloquear comunicaciones, tanto del gobierno
como de contingentes militares (Ver informe confidencial respectivo). También se
debe poner OK el Primer Batallón 228 del Regimiento del Aire con sus 18
aviones y los helicópteros UH-60 Blackhawk y CH-47, aproximándolos al
terreno, preferiblemente las instalaciones de Hato Rey en Curazao. Ya hemos
establecido las directivas y órdenes vinculantes.
En estas 12 recomendaciones están involucrados aspectos políticos,
económicos y militares que son parte de planes estratégicos de nuestro
gobierno, las cuales vienen siendo impulsados por múltiples agencias y a
los que se apega el U.S. Southern Command. En correspondencia con esa
guía de planeamiento, he enfocado mis esfuerzos en cuatro áreas principales:
garantizar que seguimos siendo el primer socio de seguridad de elección en este
hemisferio; profundizar en la colaboración entre las agencias generando
confianza, plataforma de innovación para el Departamento de Defensa y
planificación de operaciones críticas y transregionales como esta Operación
Venezuela Freedom-2 donde se involucran comandos combativos y socios inter
agénciales. Vamos a seguir construyendo alianzas que protegen nuestros
intereses, defender nuestro territorio, defender el bien común mundial, y avanzar
la seguridad, el buen gobierno, frente a las amenazas como las que presenta el
régimen opresivo de Venezuela. Por esto en la planificación hay cuestiones
particulares que nos atañen, donde debemos elaborar planes específicos que
operacionalicen las recomendaciones, tal como se reseñan en los apartados y
documentos anexos, siendo la tarea del día de esta Junta Evaluativa, por lo que
ordeno la mayor atención y esfuerzo en la reunión.
Almirante Kurt W. Tidd
Comandante
U.S. Southern Command (SouthCom)
25 de febrero de 2016
https://actualidad.rt.com/video/208554-derecha-espana-venezuela
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