El 20 y el 30 de junio son las fechas elegidas para la paralización de actividades y una huelga general con manifestaciones populares.
Las centrales sindicales de Brasil convocaron este lunes a una huelga general para el 30 de junio, en rechazo a la reforma laboral y jubilatoria, y para exigir la renuncia del presidente de facto Michel Temer, envuelto en actos de corrupción.
Además de determinar la fecha de la huelga general, se acordó la paralización de las principales ciudades de la nación suramericana para el 20 de junio, aseguró el secretario de la Central Única de los Trabajadores (CUT), Sergio Nobre.
Además de la CUT, la Central General de los Trabajadores de Brasil, la Central de los Sindicatos Brasileños, la Central Sindical y Popular, la Central de los Trabajadores y de las Trabajadoras de Brasil, la Fuerza Sindical, la Intersindical Central de la Clase Trabajadora, la Nueva Central Sindical de Trabajadores Pública Central del Servidor, y la Unión General de los Trabajadores, también anunciaron la adhesión a la huelga general.