La rebelión del USAID en Nicaragua.

Por Jorge González. Movimiento Patria, Panamá

La participación de Estados Unidos en el intento de golpe de estado contra el Gobierno de Nicaragua es un hecho evidente de acuerdo a los acontecimientos y las investigaciones de periodistas como el estadounidense Max Blumenthal, quien puso al descubierto el rol de entidades como la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Freedom House, y la Fundación Nacional para la Democracia (NED), en el financiamiento de Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s) nicaragüenses, que llaman al derrocamiento del Presidente Daniel Ortega y del Frente Sandinista de Liberación Nacional, FSLN.

La USAID, reconocida agencia imperialista del establecimiento o establishment de EEUU, destinó para Nicaragua en 2017 la suma de 5,2 millones de dólares, “con la mayoría de los fondos destinados a la capacitación de la sociedad civil y las organizaciones de medios de comunicación” (Blumenthal).

En junio, los dirigentes del M19, convocante estudiantil de las protestas terroristas antigubernamentales y que busca suplantar a la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua, viajaron a Washington a reunirse con la ultra derecha de EEUU, con figuras como Marco Rubio; Ted Cruz y Ross Lethinem. También se reunieron con Mark Green, nada más y nada menos que director del USAID, quien manifestó su apoyo contra el gobierno sandinista. El viaje fue pagado por Freedom House.

El M19 no es espontáneo ni fruto del “descontento” contra Ortega. El Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas, dirigido por Félix Madariaga, organizador del M19 y uno de los principales voceros contra el Sandinismo, recibió 260,000 dólares de la Fundación Nacional para la Democracia, NED, de EEUU. Otra organización “Hagamos Democracia”, de Luciano García, reconocido opositor al sandinismo, recibió 525,000 dólares de la NED desde 2014. (Blumenthal)

Dicha Fundación Nacional para la Democracia (NED siglas en inglés) recibe fondos del Congreso de EEUU y constituye otro instrumento de intervención en Nicaragua, entregando en 2017 un millón de dólares a diversas organizaciones de la llamada “sociedad civil” que exigen la renuncia del Presidente Ortega, tales como Comisión de DDHH de Nicaragua (111,000 dólares), Centro para la Empresa Privada (239,000 dólares), Instituto Republicano Internacional (150,000 dólares), Fundación Iberoamericana de Culturas ($79,000 dólares), Fundación Desarrollo Económico Social (40,000 dólares); entre otras. (Fuente: NED digital)

La NED destinó 305,000 dólares en 2017 a grupos anónimos de Nicaragua, para lo que ellos llaman “promoción de la democracia”, entiéndase, la organización de la contrarrevolución y la subversión antisandinista.

En América Latina, estas agencias financian sectores de falsa bandera “sociedad civil”, que se presentan como defensores de “derechos humanos”, “democracia” o ciertas causas pero sin asumir en su discurso posición de clase contra la burguesía ni crítica al capitalismo, funcionando como instrumentos titiritados que promueven el liberalismo (ocasionalmente con tinte “progre”), a la vez que se erigen en fuerza de chantaje “social” a gobiernos, operadores “independientes” de recambio burgués, fuente de odio en redes contra las ideas de izquierda revolucionaria, y allí donde esta gobierna como en Venezuela, Nicaragua, Cuba y Bolivia, se convierten en plataforma de subversión tratando de derrocar a las fuerzas antimperialistas, como parte de la Guerra de Quinta Generación de EEUU contra nuestros pueblos.

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