La quinta frontera, muro de indignidad.

Hace hoy, 55 años, el heroico 9 de enero de l964,  y días subsiguientes, que con la vida de 22 mártires, Ascanio Arosemena, el primero de ellos y, más de 500 heridos, el pueblo panameño, cansado de la indignidad, la afrenta y la  ignominia de 61 años de ocupación norteamericana, derribó la cerca que constituía la quinta frontera de la república de Panamá, a todo lo largo de la llamada ave. 4 de julio, hoy Ave. De los Mártires. Así la llamó el general Omar Torrijos Herrrea, a este alambrado.
La cerca, como el muro que el presidente Trump quiere construir a lo largo de la frontera de su país con México, era para los panameños la verguenza de un pueblo discriminado, menospreciado por su origen y su raza nativa y afro descendiente, sometido a la humillación de una colonia de 1,400 kilometros cuadrados, llamada Zona del Canal, a lo.largo y ancho del territorio.mas estrecho del pais, donde estaba asentado el Comando Sur (quinto comando militar estrátegico de Estados Unidos fuera de su territoruo continental), desde el que dominaban todo el continente americano, allende el río Bravo, en su frontera con México. Allí tenian su Policia soberbia y represiva, sus aduanas, sus comisariatos, sus escuelas gringas, sus cárceles, sus jueces y tribunales donde regian las leyes del estado de Louisiana (las más retrógadas del sur de Estados Unidos), las que aplicaban  a todo panameño que según ellos violara tales leyes, incluive  encarcelando a quien osara coger un mango de los abundantes  árboles que alli habian. Acusaban al que.les diera la gana de “vago”,  sospechoso de robo, sólo por ser mestizo o negro. Allí, en la Zona vivían a cuerpo de reyes los llamados “zonians”, los colonos insolentes y agresivos; alli en la mejor casa del Cerro Ancón vivía el ” Gobernador” y también el jefe militar del Comando Sur, con su base subterránea de Quarry Haig en el propio simbolo de la libertad, que inmortalizara Amelia Dennis de Icaza. Allí, en el interior de la zona, estaba el canal interoceánico, al servicio de los intereses militares  y comerciales hegemónicos de Estados Unidos, con más de 14 bases militares, instaladas por todo el territorio, sometido a limitaciones jurisdiccionales por el Tratado de 1903 (el que ningún panameño firmó), inclusive,  funcionaba la llamada escuela de la Américas, donde el Pentágono enseñaba técnicas antisubvervivas contra los movimientos populares y de liberación nacional en américa latina, encabezados por jóvenes revolucionarios idealistas que luchaban  contra criminales y opresivas oligarquías y dictaduras militares,  enquistadas en sus pueblos; allí enseñaban a torturar y matar, pero jamás pudieron destruir los ideales y las ansias de libertad y de independencia de los panameños y los latinoamericanos. Alli hacían flamear su bandera de barras y estrellas, para humillarnos.
En esa “zona del canal”, protegida por la malla de ciclón con alambres de púas en la parte superior, se encontraba el ejército de ocupación que sustentó por 64  años y más,  a los  gobiernos panameños oligarcas, vende patrias,  represivos y ladrones, que obsecuentes y sumisos, declaraban dia feriado en las escuelas, el 4 de julio y hacian desfiles en la avenida central de la ciudad de Panama para celebrarlo y en otras ciudades del pais.
Pero no hay pueblo que resista esa humillación por siempre y nuestra Alma Mater, el glorioso Instituto Nacional, defendiendo el pabellón nacional, sembró ese 9 de enero  de 1964, la semilla de la dignidad. El sacrificio de la juventud y su pueblo, las manos que arrancamos la “quinta frontera”, a costa de la vida de nuestros mártires y héroes, son la sabia fecunda, el camino y el mandato ineludible de luchar, dentro del alpinismo generacional panameño, por la abrogacion total de la Convención istmica de 1903 y los acuerdos revisionistas de 1936 y de 1955 (sin demeritar sus significativos avances) y la decisión de negociar un nuevo tratado  con Estados Unidos, que implicara la devolución y administración de la vía interocéanica a Panama; la salida total del ejército de ocupación  norteamericano y que el compromiso de que para siempre ondeé  UNA SOLA BANDERA EN UN SOLO TERRITORIO.
La juventud panameña, aglutinada en la gloriosa Federación de Estudiantes de Panamá; en la Unión de Estudiantes Universitarios; en las organizaciones sindicales no amarillas, en las organizaciones de.maestros y profesores, no controlados por las autoridades genuflexas, aprendieron el abecedario de las luchas anti colonialistas y anti imperialistas y gritaron en las calles las consignas YANKEES GO HOME, UNA SOLA BANDERA, UN SOLO TERRITORIO;  SOBERANIA O MUERTE; DE QUE SE VAN SE VAN y COLONIA AMERICANA NO, entre otras.
Este logro, conseguido en los Tratados Torrijos – Carter, por la posición valiente, clara e inclaudicable del general Omar Torrijos Herrera y, la comprensión  moral del presidente Jimmy Carter,   fue la interpretación correcta y justa del sacrificio de nuestros mártires del 9 de enero y de todos los patriotas verdaderos que desde el 18 de noviembre de 1903, levantaron las banderas de la libertad y la independencia nacional con dignidad. Por eso, el General Torrijos, a partir del proceso revolucionario que impulsó,  después del 16 de diciembre de 1969, rechazo de plano y totalmente los llamados Tratados “tres en uno”, negociados por el gobierno del  presidente liberal Marco A. Robles, expresando que los mismos,  no servían ni para empezar  una nueva negociación con los Estados Unidos y que  si ya los mártires de enero habían muerto de bala  ahora no podíamos volver a matarlos de inanición y de vergüenza patria. Así fue la conducta nacionalista del cholo veraguense, al contrario de la actitud anti patriótica de los panameñistas que nos desgobiernan, que votaron “no”, en el plebiscito nacional para aprobar o rechazar los tratados firmados el 7 de septiembre de l977.
Es vergonzoso e indigno, que un gobierno panameñista, en un gesto traicionero con nuestros mártires, acepte, pocos días antes de la conmemoración  del 55  aniversario de la gesta más hermosa de la historia de.nuestro pueblo, el arribo de soldados y aviación norteamericana, los.mismos que asesinaron a centenares de panameños (as) en enero del 64 y el 20 de diciembre del.89,  al territorio nacional (provincia  Del Darién), con el cuento de ayudarnos a controlar el contrabando y trasiego de drogas, cuando se rasgan el vestido alegando que Panamá es el sexto país del mundo que mas droga ha capturado el año recién concluido. A quién pretenden engañar?
Los panameños  HOY Y SIEMPRE tenemos una deuda impagable con nuestros mártires. Ellos son la fragua de la Patria soberana, independiente, libre y DIGNA, sueño materializado el 31 de diciembre de l999, con la salida del territorio nacional del último soldado invasor norteamericano y la arriada definitiva de la bandera yankee.
LOOR A LOS MÁRTIRES DEL 9 DE ENERO DE
1964.
9 de enero de 2019
Post data: El 9 de enero de 1964 tenia 19 años y cursaba el segundo año en la Facultad de Derecho y Ciencias Politicas de la Universidad de Panamá. Con mis manos ayudé, igual que miles de panameños a derribar la “quinta frontera”. Ahora, con 73 años a cuesta, todavía me siento con la fuerza  física, mental y de principios revolucionarios y patriotas  para seguir luchando contra cualquier gesto o acto que traicione el legado, el ejemplo y el mandato de nuestros mártires. Así como yo, hay miles de panameños y panameñas. Téngalo en cuenta, Señor presidente.
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