La Asamblea Ciudadana ante los acuerdos entre el Gobierno y la dirigencia ngäbe-buglé

PRONUNCIAMIENTO DE LA ASAMBLEA CIUDADANA FRENTE A LOS
ACUERDOS ENTRE EL GOBIERNO NACIONAL Y LA DIRIGENCIA NGÄBE-BUGLÉ

El pasado jueves después de más de 15 días la Comisión de diálogo integrada por el Gobierno Nacional y la Dirigencia Ngäbe-Buglé, encabezada por la Cacica General Silvia Carrera, con la facilitación de la ONU y la mediación de la Iglesia Católica firmaron dos acuerdos como producto de la movilización, sacrificio de vidas humanas y la vigilancia permanente de las comunidades Ngäbe- Buglé en distintos puntos del país.

Queremos resaltar el valor, la dignidad y su capacidad de resistencia de nuestros hermanos y hermanas Ngäbes que con el liderazgo de su Cacica General Silvia Carrera, lograron la firma de estos acuerdos, que aunque no resuelven de manera definitiva todas las causas de conflictos que dieron origen a sus reclamaciones, se logra estableces criterios firmes respecto al desarrollo sustentable de la Comarca Ngäbe- Buglé y las áreas anexas y sobre todo el respecto a las normas que regulan la Comarca, que exige tomar en cuenta a la comunidad en todo proceso de desarrollo que pueda afectar las tierras propiedad de dicha Comarca.

El rol de la Cacica en todo este conflicto fue determinante, a diferencia de otros momentos históricos la Cacica Silvia Carrera, desde que asumió el cargo delegado por los habitantes de la comarca ha sido fiel a ese mandato, consultando permanentemente a las bases organizadas que plantearon una lucha por el respeto de los recursos naturales y el derecho del pueblo, ha demostrado una gran capacidad de diálogo, de tolerancia y sobre todo de servicio como nueva forma de ejercer el poder conferido por el Congreso al elegirla como Cacica General.

El proceso de lucha no ha estado ajeno a los intentos de manipulación de sectores acostumbrados a no reconocer la autonomía del movimiento popular, han intentado crear división dentro de este gran movimiento liderado por la Cacica Silvia Carrera, motivados por intereses foráneos políticos y económicos, por lo que es importante la solidaridad permanente de todos los sectores democráticos que creemos en la autonomía de los pueblos originarios y sus luchas. Debemos apoyar sus luchas y sus demandas que tienen sus propias justificaciones y sustentaciones diferente a las nuestras ya que parten de un concepto diferente de propiedad, de desarrollo y de democracia.

De los dos acuerdos logrados el pasado 15 de marzo, se dan pasos importante en cuanto a la concesiones para la explotación minera e hidroeléctricas futuras que deberán convertirse en ley nacional, como un instrumento en un Estado de Derecho, en cuanto a las causas de conflicto originado por la concesión vigente del proyecto Barro Blanco el avance importante es haber acordado la creación de una comisión que haga una evaluación técnica que logre definir con claridad estas causas de conflicto y un peritaje que determine la real afectación de esta concesión en las áreas anexas de la Comarca y si la empresa está actuando dentro de la legalidad establecida por la concesión y el Estudio de Impacto Ambiental que la ANAM le aprobó, entre otras cosas.

Es evidente que los acuerdos representan un gran triunfo de parte de las comunidades originarias, aunque de momento no se ha logrado revertir una decisión tomada por el Gobierno Nacional, de dar una concesión que afecta territorio colectivo que pertenece a la Comarca, violando normas nacionales e internacionales referente a las consultas necesarias que deben realizarse.

Como Asamblea Ciudadana queremos reiterar nuestro firme apoyo a la lucha de las comunidades originarias del Pueblo Ngäbe- Buglé, agradecer a su dirigencia y a todo el pueblo originario, por la enseñanza que nos han ofrecido en este momento histórico que cobra importancia la organización de los sectores sociales por lograr una sociedad donde impere un sistema democrático incluyente, participativo y deliberativo que nos garantice una convivencia entre todos los panameños en paz, justicia y equilibrio ecológico.

Finalmente hacemos un llamado a que mantengamos una solidaridad con el pueblo Ngäbe y su dirigencia para que los acuerdos se cumplan responsablemente y que no se repita una masacre y abuso de los derechos humanos de ningún panameño.

Panamá, 20 de marzo de 2012.

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