El 14 de diciembre de 1990, se convirtio en un día de resistencia popular para evitar que se aprobara en la Asamblea Nacional, una ley que destituyeran a cientos de trabajadores estatales y se descabezara sindicatos impontartes como los del Instituto de Recursos Hidráulicos y Electrificaciones (IRHE) de energía eléctrica nacional, Instituto Nacional de telecomunicaciones (INTEL) de telefonía del país, de los Puertos, los Correos Nacionales entre otros. Falsamente acusados de orquestar un plan para derrocar el gobierno post-invasión de Guillermo Endara, Guillermo Ford y Ricardo Arias Calderón.
La difícil lucha la realizaron diferentes sectores, entre gremios, sindicatos de trabajadores de áreas del estado, Construcción y otros; organizaciones estudiantiles, de Derechos Humanos, organizaciones no gubernamentales, públicos no organizados, integrados en la Coordinador por el Derecho a la vida. Que como escusa utilizaron una supuesta sonada golpista.
Pese a la presión popular frente a la Asamblea, en las calles de Calidonia y Sata Ana, fue aprovada la “Ley 25”; que una década después un tribunal internacional (CDIH) demostró que no hubo intenciones de golpe de estado y que la ley era injusta, condenando al estado panameño, en un hecho histórico, donde se obligó a Panamá, a remendar la violación de los Derechos Humanos de los trabajadores afectados por la nefasta norma.
La acción gubernamental sirvió para iniciar el proceso de privatización, de entrega de recursos importantes de la patria.
1. Los panameños ponía resistencia contra la aprobación de una ley maquiavélica.
2. No dejaron que los trabajadores
entrarán a defenderse en la Asamblea Legislativa.
3. Fueron reprimidos duramente las manifestaciones, con bombas lacrimógenas, perdigones y disparos de bala, por la Policía y Guardias de Seguridad.
4. La ley injustificada fue llevado a la CDH.
Vía: ?Abdiel De León?
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