El día 21 de julio de 2016 fue el sepelio del Camarada Carlos Jerónimo Núñez López en medio de una manifestación masiva, llena de emociones y de recuerdos donde todos deseaban contar las anécdotas que vivieron al lado de un hombre sencillo, honesto, nunca le aceptó a nadie un real que estuviese manchado con derechos y conquistas de los trabajadores y sectores sociales, siempre vivió de su salario.
Su alma mater recibió sus restos mortales, se sintió el silencio y el murmullo nos traía desde las faldas del Cerro Ancón no sólo la brisa reconfortante a los corazones compungidos sino el mensaje de los mártires que lo recibían alegres porque Carlos siempre estaba así.
Las nuevas generaciones callaron ante el desconocimiento y la sorpresa de ver a todo el panorama político del país apretado en las aulas del insigne Nido de Águilas despidiendo a un Titan de bronce que estaba en posición de firme al lado de las esfinges y al verle allí recordaron de la promesa de un demonio destructor de los que maltraten a su bien amado “PUEBLO PANAMEÑO”; los jovenes y los ya muchos ancianos no sabían: que en su momento Carlos haría subir por escalinatas y por balcones desafiando alturas, balas e insultos a su progenitora Doña Rosa tratando de rescatar a su vástago de la Guardia Nacional que enfrentaría en las calles bajo las consignas que valen hoy todavía:”Más salones y menos cuarteles; Más aulas y menos cantinas”, curiosamente y el destino o el Hado dirían los vates, Los educadores iniciarían una lucha al día siguiente de su muerte por mejoras en el sector educativo y la terminarían una semana después justo al cumplir años Carlos como si fuese un homenaje quedo y callado entre un sector siempre apoyado por Carlos.
Carlos supo del exilio por estar al lado del Pueblo Panameño, su familia resistió lo más que pudo.
Siempre al lado de los sectores sociales desposeídos, lo conocimos como instructor de oratoria al lado del Compañero Reyes Marck y nos decía ser orador significa expresar, compartir el dolor con las clases que lo han perdido todo pues se lo han arrebatado, Nunca pierda ese Norte al lado de quién Ud. estará, Ud es obrero o es explotador, esos éramos los jóvenes revolucionarios formados por Carlos, hoy tratamos de no perder su orientación.
Con el tiempo vimos a un Carlos Núñez que siempre denunciaba a las compañías de Recolección de Basura, de suministro de Agua, de suministro de Electricidad, porque no soportaba, lo disgustaba el trato de éstas compañías trans nacionales a la población humilde porque como decía Carlos a los ricos no dejan de darle el servicio, a los pobres no le dan el servicio y lo tratan como si fuera un favor y no por algo que se les paga.
Alguien debe recoger la historia del hombre de azúcar para niños, desposeídos y obreros, al hombre de hierro para los ofensores de sus amigos, al hombre de hiel para los enemigos de su Patria amada y el hombre de espinas cuando se traba de criticar al enemigo de clase.
Contribución / Vídeo de Gabriel
Camarada Carlos Núñez esta no es una despedida, es un hasta luego.
