Desde que los Estados Unidos inicio la guerra comercial con China, con la acusaciones que le impuso a la empresa HUAWEI y sus socios en mayo de este año, el mundo ha tenido serias dificultades en el aspecto del comercio, ya que esta ocurriendo desbalances que afectan seriamente las economías emergentes.
También debemos decir que internamente los Estados Unidos está siendo afectado por las alzas indiscriminadas de los aranceles que impone Donald Trump y las medidas coercitivas que les manifestó a sus comerciantes nacionales de cerrar sus fábricas en China, para impulsar abiertamente su comercio y lograr aumentar las ventas.
Dado a ello, China fue recíproca con las medidas coercitivas de los Estados Unidos y ante ello han quedado sorprendidos, ya que no esperaban algo igual. Por otro lado, la reacción de los chinos ante la manifestación del presidente estadounidense de que las empresas abandonaran China, no paso inadvertida y la reacción fue la siguiente: “Podrán reubicar a las empresas de automóviles en Estados Unidos, hasta donde sabemos China es el mercado #1 y ceder su mercado a la competencia, a su retorno cada familia estadounidense obtendrá 20 autos. Hu Xijin” prácticamente esto fue una mofa referida a la medida del presidente, ya que será inaudito que el mercado estadounidense tenga tanta cabida, así como el avícola y de la agricultura lo que podría conllevar a la quiebra eminente de los productores.
Por su parte, China ya había tomado una serie de precauciones con respecto a su divisa, y nuevamente el mercado asiático se estremeció al bajar su moneda en lo que respecta a este año ha perdido un valor del 6.5%
Parece insostenible en como va incursionando la guerra comercial con China, y ya varios países han manifestado su desacuerdo entre ellos los que conforman el grupo G7, como el titular de la Unión Europea que dice que las guerras comerciales de Trump están dañando la economía global.
Por consiguiente, lo que se espera de toda esta situación anormal y las disputas en la defensa o protección de sus empresas nacionales que trascienden en el mercado internacional, marcará una crisis económica que arrastrará al resto del mundo a sobrevivir racionalmente, ya que la situación insostenible traerá consecuencias nefasta y solo por la ambición de un país de querer seguir siendo el amo del mundo.
Por: Fernando Rangel.
