El Gobierno sigue criticando los Frentes, es más no cree en los Frentes y ahora acusan hasta la Sociedad Civil de ser un Partido Político, por ello se han convencido que con una brisa los desaparecerá.
La diferencia de hoy es que el Frente por la Defensa de la Democracia es amplio, tan amplio que allí está la mayoría de las Organizaciones sindicales, incluso su Presidente es el dirigente Sindical Mariano Mena.
Es un hecho que la democracia va por mal camino, mejor dicho la llevan por mal camino, ya que se nota que no hay independencia entre los distintos órganos del Estado, ha existido abusos de autoridad, represión, persecución, atentados contra la libertad de expresión, contra la libertad sindical, se está asfixiando al pueblo con el alza diaria de la Canasta básica de Alimentos, incluso ya se comienza a sembrar la semilla de eliminar los subsidios a la población panameña, en energía, combustible, al tanquecito de gas y otros.
El Frente ha decidió realizar acciones en defensa de la democracia panameña, tales como vigilias en las Instalaciones del Tribunal electoral, es bueno recalcar que la lucha en este momento es contra las Reformas electorales, presentadas por el Partido Cambio Democrático, sin consulta alguna al pueblo.
Mientras esto ocurre la Comisión de Gobierno de la Asamblea convocó para los días 16 y 17 de agosto del año en curso a todas las personas o grupos a presentar sus opiniones frente al proyecto presentado por el CD.
Lo que la población percibe es que las pretendidas reformas están hechas a la medida del proponente y ello es peligroso, no sin antes tiene los llamados caramelitos, como es la posible reducción de adherentes para conformar un Partido Político, igual que a las candidaturas independientes, también la paridad de género en materia de candidatos y candidatos a cualquier puesto de elección.
Estamos frente a una batalla ideológica en todos los sentidos, el asunto es que todo paso o juagada que hagamos debe estar en dirección a nuestros intereses, sin ser ingenuos de pretender ganar en todo, pero ello debe ser el norte, ya que los intereses partidarios no son los mismos que los del movimiento sindical y popular de este país, pero el momento es exigente y hay que saber la correlación de fuerzas, las internas y las externas, la nacional como internacionalmente, nada es ajeno, recordando que en política no hay sorpresas, sino sorprendidos.
por: Lic. Erick A. Graell L.