Hace un par de semanas, finalmente, volvió a sentarse la Concertación Nacional. La lógica indica que este organismo multisectorial debe aprovecharse para concertar estrategias y sentar pautas hacia la gran meta: lograr el grado de Desarrollo del país. Mas, la reunión fue utilizada para citar a la procuradora de la Nación y al magistrado presidente de la Corte Suprema. La Concertación no está para resolver asuntos domésticos del actuar bien o mal de funcionarios. La Concertación debe ser convocada para trazar rutas, sentar a todos los sectores y planear el futuro del país. Esa reunión debió aprovecharse para estudiar los cambios constitucionales, tan necesarios para establecer un nuevo modelo político que permita entrar a Panamá a la nueva década rumbo a ese deseado desarrollo humano, equitativo, con igualdad de oportunidades. Esa pifia de la Concertación permite ahora que uno de los grupos empresariales, por iniciativa propia, presente su paquete de reformas y, es lógico porque así lo han planteado, la Asamblea Legislativa, cuya dirigencia controla las dos terceras partes de los diputados, entre a debatir los temas constitucionales. La Concertación aún no ha perdido su oportunidad, pero en lugar de citar magistrados y procuradores…, debe retomar el camino para el que fue creada: sentar, dialogar y acordar con los diversos sectores del país, las estrategias y planes nacionales a largo plazo. ¡Así de simple, porque ese es su verdadero papel!
Editorial escrito por
*GERARDO BERROA LOO*
Director de La Estrella de Panamá
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