
Hace tres semanas el pueblo se levantó y generó un estallido social que sacudió las “instituciones democráticas” obligando al gobierno nacional sentarse en una mesa de diálogo para abordar y definir algunos temas en reclamación, lo cual se ha avanzado en la canasta básica , presupuesto justo acorde a lo que establece la Ley orgánica de educación, el ajuste en el precio de combustible para todos , y el problema de los medicamentos concretando el listado de los mismo en una canasta básica con rebaja en los mismos.
El país vivió un ambiente pre-revolucionario, que son momentos por comprender en qué fase se encuentra el movimiento social y popular a pesar de que se adolece de una conducción política revolucionaria que pueda orientar el destino y los cambios de fondo; consciente de que en la mesa no se va a resolver el cambio de modelo económico y menos el cambio del sistema político imperante en país, esto podrá ser con una agenda mucho más superior y con organizaciones con madurez política e ideológica comprometida con dicha agenda; sin embargo, fue muy importante haberlo planteado en la mesa de diálogo, situación que provocó la reacción de empresarios de derecha neoliberal que se sintieron obligados a conformar la “Gran Alianza Nacional por Panamá” (GANP), como contraataque al avance del poder popular.
Las fuerzas sociales de lucha debemos tener pendiente cualquier maniobra táctica por parte de los grupos de las élites económicas que se resisten en hacer concesiones mucho más allá, tratando de asestar el golpe final con la represión y descalificación a los líderes sociales y populares.
De esta coyuntura nos encontramos en una etapa crítica, avanzar o retroceder, ya que la situación comienza a complicarse para las fuerzas sociales en lucha en medio de un proceso electoral y con dichas fuerzas dispersas con poca capacidad para atraer a nuevos sectores sociales en función de un debate cónsono y unitario.
La Central Nacional de Trabajadores de Panamá, considera que es primordial redoblar la movilización considerando que es viable en estos momentos unificar el frente de lucha en un solo Frente Democrático Popular, aglutinado a los dos alianzas, los pueblos originarios y demás sectores y organizaciones, con el objetivo de que nos guie en la lucha democrática de liberación nacional, hacia un nuevo país.
Debemos de aprender la lección de esta coyuntura para evitar de anteriores luchas, que terminaron disolviéndose en la nada.
¡Con el pueblo todo, sin el pueblo nada!
¡La unidad en la diversidad, es la fuerza que nos llevará a la victoria final!
Panamá, 6 de agosto de 2022