La nación panameña se engrandece cada vez más por las acciones del pueblo y en lo particular el trabajador, todo lo que hoy poseemos es producto del sacrificio y del arrojo de este pueblo, momentos históricos del desarrollo y progreso del país lo ha marcado la construcción del ferrocarril, la construcción del canal, las luchas y huelgas
Inquilinaria, al igual, de los trabajadores con sus organizaciones sindicales y populares.
Prueba de ellos fue lucha por el rescate de la soberanía nacional con la osadía de la siembra de banderas, el 9 de enero, el proceso torrijista, las negociaciones por un nuevo tratado del canal, la firma y posterior ratificación de los tratados Torrijos-Carter. Vimos los triunfos de Roberto Durán, la retirada de las bases militares y con ello su
escuela de las América asesina, la entrada del pueblo panameño a la ex zonal del canal ese 31 de diciembre de 1999, la administración del canal en manos de panameños, la ampliación del canal, así como la medalla olímpica que nos trajo Saladino.
Todo esto engrandece y fortalecen el sentir patriótico nacional del ser panameño, pero también, hemos tenido reveses que marchitan el sentir nacional, cuando observamos a políticos inescrupulosos que se sirven de su posición ventajosa para robar y saquear los recursos que le pertenece al pueblo panameño. Mientras el pueblo padece situaciones de impotencia frente a sus reclamos de necesidades, que al no ser resuelta entorpecen su calidad de vida.
Vivimos situaciones de robo y saqueo de empresarios políticos que se introducen en el gobierno para seguir lucrando, para enriquecerse, y muchos de ellos se encuentran libres paseándose por el país, al consignar su fianza con el dinero robado, Respiramos impunidad.
Mientras el pueblo vive situaciones con el elevado costo de vida, bajos salarios, falta de medicamentos, de agua potable, problemas de atención en las instalaciones de salud, una educación deficiente y empresarios políticos que quieren apropiar de los recursos marinos como de los manglares, entorpeciendo la sostenibilidad ambiental del país.
Toda esta situación envuelve al pueblo panameño, lo ata y estrangula, decenas de miles de trabajadores tienen que salir de madrugada de sus hogares con poco descanso a cumplir con el deber del trabajo, dependiendo de un servicio de transporte inadecuado y caro que incita al desorden público, porque ya no hay respeto a las
autoridades.
Ante este escenario agridulce, surge el espíritu nacionalista de nuestra querida patria con el triunfo y la clasificación directa de nuestra selección mayor de futbol al mundial Rusia- 2018. Hemos observado ese levantamiento espontáneo de las masas, que salieron a festejar para darle las gracias y el respeto a los muchachos, del pueblo, al cuerpo técnico y a la marea roja, fue la chispa que despertó e hizo movilizar toda una nación de diferentes maneras por el logro obtenido.
La Central Nacional de Trabajadores de Panamá, felicita a la selección nacional de futbol, nos enorgullecemos por el esfuerzo y sacrifico por el éxito alcanzado al darnos la oportunidad de estar por primera vez en un mundial.
Sin embargo, así mismo debemos buscar esa chispa que despierte al pueblo para que se alce contra la injusticia, la impunidad, la corrupción y los corruptos, contra los malos gobiernos, que sea el propio pueblo, dueño de su propio destino, no más empresarios políticos que nos gobiernen, no más modelo neoliberal explotador e inhumano y saqueador.
El pueblo unido vencerá y tomaremos más temprano que tarde las riendas del poder político, habrá revolución con el pueblo, para el pueblo y por pueblo luchador, humilde y trabajador, esto levantará aún más el espíritu nacional de una patria libre, soberana e independiente dueño de su propio destino y allí estarán los trabajadores en la
primera línea de lucha.
¡Con lucha y unidad, la victoria se hará!
Panamá, 13 de octubre de 2017
