Continuamos con la crisis sanitaria provocada por el SARS CoV-19, una crisis que llega a lo humanitaria y económico. Esta pone a prueba los distintos sistemas de salud en cada uno de los países para enfrentar con éxito o no el ataque del virus.
Existen recursos suficientes para contar con sistemas de salud sólidos y robustos acompañados con tecnología, innovaciones e investigaciones, situación que el neoliberalismo les ha negado, porque ven en la salud como un negocio de lucro.
Y así muchos profesionales de la salud están formados bajo esa mentalidad, son pocos los que están con el concepto de amor al prójimo y la solidaridad.
Está crisis ha estremecido todo esos esquemas de formación y ahora no solo tenemos la crisis sanitaria, sino que se agregaran otras crisis que debemos con éxitos, saber conducir como nación.
Para los trabajadores está crisis del SARS CoV-19 se le presenta de dos formas de lucha, una agresión a su salud y por consecuencia a la vida, se trata de preservar la especie humana que está en peligro de extinción, y la otra agresión es la económica, que basado en las medidas de restricción de acceder a los ingresos producto del esfuerzo del trabajo, muchos trabajadores se han visto limitados o han perdidos esos ingresos, se le ha afectado sus derechos laborales y humanos.
Sabemos que habrá muchos rescate a muchas empresas, para eso son las enormes cantidades de dineros que el gobierno está obteniendo desde préstamos a Instituciones financieras como de tomar del Fondo Ahorro Panamá (FAP).
A esta guerra biológica tenemos que enfrentarla con la guerra popular, no solo contar con las cúpulas institucionales del aparato del Estado, sino más bien que debe hacerse acompañar con las organizaciones sindicales, populares y sociales del país en cada una de las comunidades, impulsar los comité de salud, locales y juntas comunales, porque un pueblo organizado y disciplinado, jamás será vencido.
La Central Nacional de Trabajadores de Panamá, es consciente que como sociedad debemos empinar nuestras energías y salir adelante como nación, estructuras neoliberales se resquebrajaran, lo que significa que otro orden económico, comercial y financiero internacional surgirá al que igual que nuevas relaciones laborales dignas y justas, que nos llevará a una convivencia mucho más humanas y solidarias como a la coexistencia pacíficas entre naciones hermanas, bajo el techo del multilateralismo en las relaciones internacionales.
¡Venceremos!
28 de marzo del 2020
Campañas de Sindicalismo para no sindicalistas. Marketing Sindical www.monagrillo.net
