Editorial

Empezamos un nuevo año lleno de propósitos y metas que nos ayuden a ser una mejor persona; la realidad en la que vivimos nos permitirá alcanzar dichas metas, cada quien tendrá una respuesta de acuerdo al cristal en que se mire, pero existe otra realidad en común y es la mala distribución de las riquezas y les aseguro que independientemente del prisma en que nos miremos el resultado es igual para todos los asalariados.

Este fin de año algunos pudimos obsequiar regalos a nuestros seres queridos, pero hubo otros que no, que ni siquiera pudieron tener una cena de navidad, por ende no debemos conformarnos con la situación actual, nosotros los trabajadores nos merecemos un empleo digno; donde podamos tener acceso a la salud, a la educación, la vivienda, a la seguridad, a la recreación de nuestras familias y que en un futuro no muy lejano nuestros hijos puedan ser mejores que nosotros por medio de la educación que podamos brindarle ahora.

Vimos en los medios televisivos como el presidente en su mensaje de fin de año alardeaba del crecimiento económico que logro el país, el cual decía era del 10,5 porciento.

Nos preguntamos cuantos panameños han resultado beneficiados de este crecimiento económico, solo recordemos quienes rechazaron la propuesta de los trabajadores en la comisión de salario mínimo, aduciendo que no se podía aceptar dicha propuesta y que eran ellos quienes generaban las riquezas de este país; luego le correspondió al gobierno decidir y tampoco tomo en cuenta las recomendaciones de los trabajadores; claro si ellos también son empresarios.

Es bueno dejar claro que sin el aporte de los trabajadores nada se podría lograr, nosotros aportamos nuestra capacidad física y mental para generar las riquezas de este país, por eso es justo y razonable que tengamos una parte de ese crecimiento económico que hablo el presidente y no solo las migajas que nos dan en la actualidad para mantenernos vivos y le sigamos produciendo sus riquezas.

Es responsabilidad de todos pero sobretodo de la clase  organizada de este país, pelear para cambiar esta realidad dejar a un lado las políticas divisionistas y ese mal habito de querer figurar y ponerse a trabajar por las bases y la ciudadanía en general que es a quienes se deben, un aumento general de salario es lo que nos merecemos y por este es que debemos de trabajar en unidad, no puede ser posible que tengamos los mismos objetivos y que cada quien crea tener la formula para alcanzarlos, cuando sabemos que solo unidos lo lograremos.

Una mejor sociedad con verdadera justicia social, donde los trabajadores tengamos salarios dignos y no tengamos que laborar 14 y 16 horas diarias para suplir nuestras necesidades es posible, pero tenemos que hacerlo realidad nosotros mismos, no te quedes en casa, no te quedes en los balcones, no te quedes en las aceras únete a la lucha por un aumento general  y por ende una mejor sociedad ya.

LA PELEA ES PELEANDO……….