En la palestra pública continúa los cuestionamientos contra el Órgano Judicial y la corrupción imperante que padece está institución en el país, los medios de comunicación siguen vertiendo alcohol a la herida mal trecha y abierta desde hace un par de décadas, y que hoy se destapa luego de declaraciones vertida por un magistrado de La Corte Suprema Justicia.
Lo más ocioso, es que, estos comunicadores que no aportan ideas, ni propuestas para resolver este gran dilema expuesto a la sociedad, con sus señalamientos y exigencias de investigación; solicitud vertida por estos medios impositores y colaboradores del gran capital para que la población siga entretenida en sus proyectos y no en la solución de los problemas sociales que agobian día a día al pueblo.
Ahora, es como normal que el exponente de una situación de posible corrupción, expedientes amañados y coimas en la entidad, es señalado actualmente como el acusado; preferiblemente para muchos hubiese sido mejor mantener silencio y que los actos ajenos a la transparencia y la legalidad continuarán; es la idea esencial de los que apoyan esta hipótesis.
Las encuestas que manifiestan algunos medios son casi capciosa al público televidente y estos al opinar dirán lo que todos ellos quieren oír, que desaparezcan el Órgano Judicial y la Asamblea Nacional, para así realizar a su antojo todo lo que concierne a sus beneficios y si es posible un Golpe de Estado.
Por ende, ya es más claro, evidente y urge la necesidad de la proclamación de una nueva Constitución y cambios significativos en todos sus sentidos, que la misma tenga participación de la mayoría.
Del no hacer nada, continuará el país en los senderos oscuros de la corrupción, la a avaricia y el enriquecimiento ilícito por parte de las autoridades y de los gobiernos que emergen cada cincos años, ya que estos no proporcionan ningún beneficio a la nación.
Fernando Rangel
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