Por: Antonio Graell Flores
agraell@hotmail.com
En los últimos tres años he asistido a cinco sepelios de personas conocidas que han fallecido por padecer de cá ncer en la piel,
como consecuencia de la ausencia de la capa de ozono que nos protegía de los rayos ultravioletas que emanan del astro rey.
Según las estadísticas del Ministerio de Salud, existe en la actualidad un alto índice de cáncer en la piel en nuestro país y pareciera que a nadie le importa con este flagelo que está minando nuestra existencia.
Hasta donde hemos investigado, existe en nuestro parlamento un ante proyecto de ley por el cual se declara los productos protectores de los rayos solares, como medicamentos, para evitar que paguen tan altos impuestos, lo que hace casi imposible que la clase humilde de nuestra tierra istmeña (la mayoría), puedan tener acceso a esos productos para evitar padecer de cáncer en la piel.
En la actualidad, los protectores solares son excesivamente caros, pues son mercadeados como “cosméticos”.
Señores, la situación es tan grave, que así como nos ponemos desodorante antes de salir de nuestra residencia, así mismo debemos ponernos protectores solares, antes de salir a la calle.
El problema de esta enfermedad, es que se va acumulando en la epidermis sin que lo podamos notar y cuando nos damos cuenta, ocurre como en las telenovelas “…ya era demasiado tarde”.
Debemos crear conciencia ante los “padres de la patria” para que se apruebe a la mayor brevedad posible una ley que declare a los protectores solares como medicamento, para que el pueblo de a pie, pueda tener acceso a ellos y por ende prevenir el cáncer en la piel.
Y por otro lado, decirles a las autoridades del tránsito que dejen de estar acosando a los compañeros taxistas, exigiéndoles eliminar el papel ahumado de sus vehículos, ya que sirve de protección contra los inclementes rayos ultravioletas, cuasa principal del Cáncer en la Piel.
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