El mundo se encuentra nuevamente bajo la lupa de la guerra imperialista por parte de los Estados Unidos, dirigida por Barack Obama, misma que viene asolando a los países que hoy debaten sobre su lucha interna política o ideológica y que de alguna manera es intervenida por la mano dominante de un gigante, que solo busca satisfacer sus necesidades a costa del sacrificio de la sangre humana, sin importar lo que cueste y así demostrar que son los que avasallan a todo aquel que esté en contra de su política, para ellos la soberanía y la autodeterminación de los pueblos, no es existe, ya que despojan de las riquezas que tienen las naciones, para entregárselas a las grandes transnacionales a su mando.
Las mentiras, con que han podido lograr cambiar la opinión de muchos, hoy la verdad sale a flote, cuando un 11 de septiembre se caen las torres gemelas, producto de un auto atentado provocado por su propios grupos, para justificar un ataque contra el “Terrorismo” e invadir una nación llena de riquezas como lo es el agua, Afganistán; luego posterior aducen que Irak, es una amenaza latente, ya que mantiene “armas de destrucción masivas” y que debía de intervenirse militarmente para contrarrestar su distribución o surgimiento en los mercados negros, al final resulto ser una gran mentira y su propósito fue arrebatarles el Petróleo.
Estos que divulgan las mentiras, tienen en su poder armas que son letales para los seres humanos y que ellos controlan para sobornar a las naciones más débiles, para propósitos nefastos y poder lograr su maquinación de dominación mundial.
Hoy, está el dilema en Siria, ya que se utilizo un arma química en los suburbios de la ciudad de Damasco, a la que el Imperio catalogo como inadmisible y busca la forma de intervenir en este país soberano, que se encuentra en una guerra civil interna desde hace años. En donde los rebeldes son auspiciados por las grandes potencias como Alemania, Francia, Inglaterra, los países Árabes y por supuesto que no puede quedar desapercibido los Estados Unidos.
Los medios de comunicación internacionales, propiedad de grupos multinacionales, en plena coordinación con la agenda imperialista, enriquecen la desinformación, con el fin de provocar la inercia o el apoyo de la opinión pública a una nueva masacre.
En una investigación realizada por una corresponsal en el medio oriente, Dale Gavlak, la cual ha realizado artículos para la Associated Press, Radio Pública Nacional (NPR) y la cadena BBC, en la que se introdujo con los rebeldes sirios, estos confesaron a ver utilizado el arma química el día 21 de agosto, misma que fue entregada por Arabia Saudí, para que fuese conferida al grupo frente al Nursa y por su mal uso fue detonada, ya que no sabían cómo utilizar dichas armas, ni tienen ningún tipo de entrenamiento y confesaron que también son apoyados por el príncipe Bandar bin Sultan.
El imperio norteamericano con sus aliados juran y perjuran que dicha arma mortal, fue utilizada por el gobierno de Bashar Al-Assad, del cual el mismo gobierno sirio solicito que un equipo de la ONU llegara para investigar lo sucedido, ahora los occidentales buscan intervenir militarmente en esta nación, sin la aprobación de la Organización de las Naciones Unidas, cosa que no es nueva para los Estados Unidos, ya que en diversas ocasiones lo ha hecho, sin ningún tipo de sanción por parte de los países que la conforman.
El mundo está a la expectativa de que sucederá, ya que esta guerra podrá ser el inicio de un desastre mundial y el desequilibrio en la región; por otro lado Rusia y China, han dicho muy claro que la intervención a este país provocara grandes consecuencias y no descartan la posibilidad de que estos intervengan a favor de Siria.
Distintos países han manifestado que la intervención a Siria, es otro chantaje más del Imperio Norteamericano, ya que busca minimizar su deuda de 16,7 billones de dólares, para no enfrentar una inmediata falta de fondos.
La “democracia” aplicada en Afganistán, Irak, Libia y Malí no la necesitamos y no la queremos. No más sangre por los intereses de las empresas transnacionales.
Hacemos el llamado a la paz, la autodeterminación de los pueblos, a la soberanía y de que terceros países intervengan en los conflictos internos de cada quien, ya que cada nación, pueblo o país es independiente de lograr y desear lo que quiere para su población, sin que nadie alegue o intervenga en sus asuntos.
por: Ricardo Amaya.
