El gobierno nacional, a través de iniciativas del Ejecutivo, el Ministerio de Comercio e Industrias y la Superintendencia de Bancos de Panamá, están trabajando un anteproyecto de Ley para reformar la legislación que regula la profesión de contables.
Con la nueva ley, los contadores públicos autorizados-CPA- tendrá que renovar su licencia de operación cada 3 años y asistir a un programa de educación continua, se calcula que este curso costará unos B/7,200.00
También se separan las funciones entre el CPA y el Auditor externo. El Contador Público pierde la facultad de dar fe pública. Se crea la Junta de auditoría externa.
Este anteproyecto es para reemplazar la Ley 57 del 1 de septiembre de 1978.
Dirigentes de gremios de contadores han expresado que este anteproyecto responde a los intereses de las grandes firmas transnacionales de auditoría que operan en el país.
Se señala también que en el caso de las auditorías externas, los CPA- dejarían de ser idóneos y los únicos que podrían desarrollar las auditorías externas serían las empresas transnacionales y así se establecería un Monopolio.
Las autoridades proponentes han concedido un plazo hasta el 13 de diciembre del año en curso para que los gremios y asociaciones, incluso los universitarios del ramo se pronuncien y den su opinión.
Por favor aquel de la rama manifieste que tan perjudicial puede ser esto, para la profesión y dentro del propio puesto de trabajo.