LA CLASE TRABAJADORA Y SUS TAREAS PENDIENTES
Acciones Inmediatas.
Aumento del Salario Mínimo, a nivel nacional.
En lo inmediato, conviene seguir demandando, con más fuerza, el cumplimiento de la ley, a fin de que se aumente el actual salario mínimo oficial, para mejorar el poder de compra de los salarios de los trabajadores en tal condición.
Esta demanda debe sustentarse apropiadamente. Según los resultados basados en nuestra propuesta de escenarios, el salario mínimo debe aumentarse entre 17.96% y 29.76% del salario ahora oficial.
Paralelo a la reivindicación del salario mínimo en el sector privado, es importante exigir el cumplimiento de esta ley para el sector público, aunque hoy la porción de trabajadores por debajo del salario mínimo oficial es casi 2%.
Tareas Pendientes, a mediano plazo.
Mejorar las Condiciones de Vida.
Mejorar progresivamente las condiciones de vida de los trabajadores debe ser uno de los objetivos centrales de toda estrategia nacional de desarrollo económico y social. Frente a este reto, el Estado no siempre cumple y, por supuesto, la situación es más incierta, cuando los gobiernos no poseen una estrategia claramente definida para este y otros objetivos desarrollistas.
A partir de estas consideraciones, es preciso plantearse una serie de tareas, con el propósito de que los trabajadores reflexionen en base a mejores orientaciones para sus demandas reivindicativas. A nuestro juicio, tres tareas son las que más merecen resaltarse. A continuación, las ordenamos, de la simple a la más compleja.
Estudios y Encuestas Para Medir El Costo de Vida.
Para comenzar, hay que señalar que los estudios y encuestas para medir el costo de vida se realizan con excesivas restricciones. En lo geográfico, se limitan el área urbana de las ciudades de Panamá y San Miguelito. Lo más grave, es que sólo se realizan para determinar las “condiciones mínimas”. Es muy importante superar tales barreras hacia los instrumentales estadísticos indispensables. Por una parte, hace falta contar con varios modelos de canasta básica familiar ampliada, a fin de apreciar mejor la inflación y sus efectos sobre el poder adquisitivo de los trabajadores panameños, asalariados y no asalariados. Por otra parte, es también importante extender estos estudios a nivel de las provincias o a los llamados polos de desarrollo socioeconómico. Los centros universitarios del interior del país, con sus científicos sociales, deberían contribuir también a realizar estas tareas.
Código de Trabajo con Alcance Laboral Total.
El movimiento reivindicativo de los trabajadores panameños no debe continuar disgregado y segmentado, como hasta ahora ocurre. Sabido es que no hay distinciones a la hora de generalizar y cobrar costos a los trabajadores, bajo la égida de la globalización neoliberal imperante. Así, es necesario comprender y exigir que para todos los trabajadores del sector público, centralizado o descentralizado, debe regir: el preaviso; la prima de antigüedad; pagar completas las partidas del XIII mes, a quienes devengan salarios mayores de B/.400.00 mensuales; y contar con acuerdos periódicos de ajuste salarial. Es falso que el Estado no podría cubrir estos costos; avances preliminares indican que sí. Amén, de que tendrá que haber un proceso escalonado y gradual de cumplimiento de estos beneficios.
§ Política Nacional de Ajuste Salarial Bianual, con alcance kaboral total.
Finalmente, como se ha visto en este estudio, en Panamá hay condiciones que permiten planificar el propio desarrollo de la política de fijación del salario mínimo. Por un lado, ajustarla correctamente a la hoy prevaleciente realidad económico-social nacional; y, por otro lado, provocar un gran proceso de concertación social, que conlleve a organizarla por etapas, para aplicar los cambios gradual y escalonadamente. Esta última conclusión, queda planteada como reflexión y propuesta.
Prof. José Antonio Gómez Pérez
Economista, MgSc. Catedrático Titular III.
Facultad de Economía / Universidad de Panamá.