Los pactos firmados en La Habana por los miembros del Gobierno Colombiano y los Miembros de las FARC-EP y aún cuando todos los sectores señalan que no es lo que todos aspiraban pero sí pasos necesarios para lograr que la paz algo que hace más de cincuenta años se olvidó en el territorio colombiano.
Hace falta lograr un apoyo mayoritario en el acuerdo debe ser refrendado por el pueblo colombiano en un plebiscito, pautado para el próximo 2 de octubre, y en la décima conferencia nacional de las FARC en septiembre próximo.
Holguin no descartó que se pueda firmar ante los presidentes de todas las naciones del mundo el acuerdo definitivo para acabar así con casi seis décadas de guerra entre el Gobierno y las FARC-EP.
De sellarse el acuerdo definitivo de paz en el seno de la ONU se lograría el respaldo internacional, que serviría para acabar el conflicto entre las partes.En los próximos días se decidirá si la firma ser realizará en Nueva York ante la ONU para darle un alcance internacional al Acuerdo.
Santos señaló: “Este 29 de agosto empieza una nueva historia para Colombia. Silenciamos los fusiles. ¡Se acabó la guerra con las FARC!”. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, proclamó este lunes una nueva era para la nación neogranadina, al cumplirse el cese al fuego anunciado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).
“Este 29 de agosto empieza una nueva historia para Colombia. Silenciamos los fusiles. ¡Se acabó la guerra con las FARC!”, expresó el jefe de Estado Juan Manuel Santos
Desde este lunes se hizo efectiva la orden del máximo líder de las FARC-EP, Rodrigo Londoño, “Timochenko”, de abandonar las armas.
“Ordeno a todos nuestros mandos, a nuestras unidades, a nuestros y nuestras combatientes cesar las hostilidades con el Estado colombiano a partir de las 24H00 de la noche de hoy”, declaró este domingo Timochenko.
Tanto el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) analizan el escenario propicio para que el presidente Juan Manuel Santos y Timoleón Jiménez, jefe máximo del grupo insurgente, firmen el Acuerdo Final de Paz.
Presidente Santos proclama una nueva era para Colombia, en paz
Holguin no descartó que se pueda firmar ante los presidentes de todas las naciones del mundo el acuerdo definitivo para acabar así con casi seis décadas de guerra entre el Gobierno y las FARC-EP.
Antes de la firma, el acuerdo debe ser refrendado por el pueblo colombiano en un plebiscito, pautado para el próximo 2 de octubre, y en la décima conferencia nacional de las FARC en septiembre próximo.
De sellarse el acuerdo definitivo de paz en el seno de la ONU se lograría el respaldo internacional, que serviría para acabar el conflicto entre las partes.En los próximos días se decidirá si la firma ser realizará en Nueva York ante la ONU para darle un alcance internacional al Acuerdo.
FARC-EP tendrán 10 escaños en el Congreso colombiano
Una vez que conformen un partido político, las FARC-EP tendrán participación en la Cámara de Representantes y en el Senado, confirmó Sergio Jaramillo, Alto Comisionado para la Paz.
El futuro partido de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC- EP) tendrán asegurados cinco puestos en la Cámara de representantes y otros cinco en el Senado, en las dos primeras elecciones en las que participen a partir del 2018, especificó este viernes el equipo de paz del Gobierno de Colombia.
“Tendrán que competir por las reglas ordinarias para acceder al Congreso, tendrán que exponerse al voto de los colombianos, tendrán que convencer a los colombianos”, señaló Sergio Jaramillo, Alto Comisionado para la Paz.
Antes de las elecciones del 2018, desde el momento en que las FARC-EP entreguen todas las armas, en los seis meses transitorios de desmovilización de la guerrilla a partir de la firma definitiva de paz, las FARC-EP tendrán portavoces “con voz pero sin voto” en el Congreso de Colombia para discutir la implementación del acuerdo de paz.
Por otra parte, Sergio Jaramillo confirmó este viernes una movilización masiva de miembros de la FARC-EP hacia las zonas de concentración o zonas veredales.
